• Apr 10, 2025

El feminismo rebelde des-encausado ✊

 


¿Qué es el feminismo? Surge la pregunta luego de otro 8 de marzo que se suma a la historia.

¿Sería acaso una rebeldía sin freno por causas justas? ¿Sería una acusación sin límites sobre los errores del género opuesto? ¿Sería la barbarie entre los géneros siempre dictados como planetas distintos como en el famoso libro de John Gray Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus?

No hay duda que la construcción de una respuesta implica sentar las bases de un debate con el riesgo de no salir ileso.

¿Qué busca la mujer del siglo XXI?

Claramente la respuesta nunca la encontraran aquí, no hay forma, estas solo son palabras de una opinión que lejos de mantenerse amordazada por lo políticamente correcto, enfrenta la controversia por la inquietud del preguntarse por el qué de lo que ocurre.

La historia no es ajena a la cita, y si la mujer grita levantando el puño en masas de color lila es porque algo intranquiliza. De ellas sabemos mucho y sin ellas nada podrá ser entendido a cabalidad, y si quieren una justificación mayor, solo piensen en la imposibilidad de la vida sin la madre, que para ella si hay un día que no se basa en el género sino en el instinto.

De Cleopatra aprendimos que la diplomacia es sexi, símbolo de poder cautivante, su influencia perdura por el arte, la literatura y el cine.

Y si Roma y Egipto no bastasen entre Inglaterra y Francia se daría una guerra que sería llamada la centenaria (Cien Años), la figura de una mujer toma vigor al desempeñarse como el símbolo del nacionalismo francés, la patria tiene hijas que no en vano darán la vida (Juana de Arco).

Pero la propia historia podría encargarse de estigmatizar y no de renovar. Entre los célebres mitos que fungen como núcleo narrativo de las designaciones civilizatorias, encontramos el papel canalizador de lo femenino en Mamá Ocllo, figura fundamental en la mitología Inca que junto a Manco Cápac guiaron los estamentos sociales del pueblo andino. La figura de la dualidad es ya sentido lógico del juego de roles. Mientras el varón tomaba la puesta al ser guía de los mandatarios, los Incas. Mamá Ocllo como la fémina divina enseñaba a sus súbditas el tejido, el hilado y las labores domésticas.

¿Por qué nunca existo un Inca mujer? ¿Será que Cleopatra y Juana de Arco son excepciones en la historia, que si bien inspiran aun no hacen justicia para un mundo de muchas mujeres?

Se podrá pensar que si un hombre habla de feminismo este movimiento no tendría asidero, pues la cosa tiene que ser integra y solo una de ellas puede alzar la bandera. La razón sexualizada poco a poco se desmorona, sino como explican el éxito de Claudia Shgeinbaum, la primera mujer presidenta de México es alzada por el voto popular. La historia puede ser vista como oportunidad o merecimiento, muchos creemos en la mujer fiel a la congruencia de sus ideales, es la oportunidad de demostrar que su papel en la historia no es solo complementario sino de protagonismo.

Maticemos el criterio con hechos que alimenten el discurso y evitemos ser ingenuos por fanatismo, que si bien la mujer existe como logro estético natural y moviliza masas por voluptuosa figura, es también un sujeto ético y para la ética el sexo, el género y hasta la especie no importa.

Diversidad, alteridad, el mundo de los otros. Demos cuenta que la historia avanza por que la escena se comparte.

La dama de hierro, Margaret Thatcher impulsora de neoliberalismo como clave de progreso saco a Reino Unido de una crisis que desgastaba el poder del Estado. Al privatizar el motor económico, la nación tomo fuerzas del mercado. ¿Qué acaso un Javier Milei no podría hacer de Thatcher una santa de la política económica? Entre Inglaterra y Argentina se cuecen habas por el caso de las Malvinas. Siempre será estrategia policita imperialista y populista marcar domino extraterritorial. El neoliberalismo como receta tiene consecuencias atroces para la sociabilización de lo común, piensen ahora en el bosque de La Primavera, ANP asediada por las inmobiliarias, sumen a eso políticos de farándula que de ecologistas solo tienen el algodón de la ropa de marca. Pero Thatcher supo jugar a la patriota y su pueblo necesitaba ganar las Malvinas para sentirse grande.

Argentina tiene que dejar de arrodillarse ante esa Inglaterra poco tolerante a la mezcla, el caso de sus colonias lo evidencian. Pero la historia es de revanchas en varios campos y si en 1982 las Malvinas se hicieron británicas, en 1986 “la mano de Dios” saco a los ingleses del mundial.

La otra oportunidad

Una mujer toma el poder de la nación como la segunda opción de respaldo ante un Pedro Castillo acribillado por sus propios errores. Dina Boluarte Zegarra, la apurimeña y abogada toma las riendas del país no como su símil Claudia en México, sino bajo el escándalo de la incompetencia política del profesor de Chota. Ahora agárrense de lo que puedan porque el poder de la mujer va ser cuestionado no por machismo ni patriarcado sino por indignación y desencanto.

Quiero ser breve así que la cronología de los sucesos va como rayo:

Corrían las elecciones presidenciales del año 2021, y para entender lo que significa esto hay que saber que: durante la década de 70 el poder militar gobernaba; para los 80 el retorno a la democracia criolla y el desbalance de la economía marcarían con hambre y desilusión al peruano: primero Fernando Belaúnde Terry haría de la diplomacia limeña un huella de política, luego el famoso orador Alan García Pérez se encargaría de devaluar los créditos políticos de la supuesta democracia, el peruano conoció la retórica del habla bonito pero no resuleve el hambre.

Para los lectores mexicanos de este ensayo, sé que es necesario paralelizar la historia, el partido de Acción Popular de Belaúnde es conocido por un nacionalismo recatado, tiene un lema cuasi filosófico que dice “El Perú como doctrina”, su puesta en marcha es la de un marketing político, recorrer el país para conocerlo y afianzar los respaldos, en otras palabras hizo geografía para hacer política, desde entonces no hay político sin marcha sobre el territorio peruano. Ante todo esto siempre fue un personaje el señor Belaúnde, eso tiene el Perú, un país lleno de crisis pero a su vez lleno de cada personaje. Piensen ustedes en ese posible Belaunde mexicano, yo no lo sé pero sí creo que exista. El otro personaje si tiene un paralelismo más claro, Alan García es el político moderno de estándar con habilidades orales de encantar con el discurso, pertenece a las filas del partido APRA que significa Alianza Popular Revolucionaria Americana ¡¿revolución?! Ustedes los mexicanos saben muy bien de revoluciones. El APRA fue fundado el 7 de mayo de 1924 por Víctor Raúl Haya de la Torre en México. Este movimiento político nació con una visión latinoamericana y antiimperialista antes de establecerse como un partido político en Perú. APRA y PRI ahora pueden rimar ahora más que nunca si tuvieron el mismo devenir.

En los 90 por la fractura de un país poco conectado seria el escenario de cultivo para un marxismo belicoso y un surgimiento de la interculturalidad con el fujimorismo. Entre el fujimorismo y el terrorismo el Perú se batía. Una década del Alberto Fujimori a la cabeza, luego de vencer al recatado Vargas Llosa en las urnas, como quería ganar el literato si Alan García lamentablemente mancillo a los buenos oradores. El Fujimorismo es controversial por mística y miseria. La sangre de los asesinatos por limpiar a los terroristas de la patria se llevó a inocentes. El rencor contra el fujimorismo es justificado, como también es justificado la minusvalía del peruano al ver al Estado de Bienestar que Fujimori construyo como el dadivoso padre de la iglesia. Aún recuerdo palabras de amigos y familiares que horna al chino por que dio el vaso de leche, su populismo caritativo hizo del peruano un zombi, que grita por un pan y salta de alegría por topper. Ahora la estirpe fujimorista se ha propagado por los lazos familiares y la supuesta primera presidenta virtual del Perú es Keiko, una de las hijas del peruano-japonés que siempre creerá hasta luego de su vida en su inocencia criolla, esa que dicta yo mate, yo robe pero fui buen presidente.

Hoy Fujimori ya no nos acompaña, su destino mortal llego, y la historia por mil veces de ocasiones nos recordara que nadie se escapa de la ironía. Porque murió el mismo día pero en año distinto que Abimael Guzmán, nada más y nada menos que su archienemigo, la cabeza de Sendero Luminoso.

Ya que estamos en recuerdo de caídos vale la pena rendir homenaje al otro citado e irreverente personaje, Alan García. Su caída fue auto-infringida, así como Raúl Padilla una arma en la propia mano fue gatillada para arrancarse la vida. Son cosas que solo la psicología y el poder saben, porque en ese baño, en ese cuarto, en esa soledad tan humana los sueños, los anhelos y las culpas no se ocultan.

Prosigamos que quiero ser breve pero no puedo.

Luego del debacle del fujimorismo en pleno ingreso al nuevo milenio el Perú adolecía de verdadera democracia, luego esto será costumbre consecutiva. Como recordando tiempos de antaño donde el buen político era austero y culto en gesto de buena honra, por sesión constitucional el bombero presidente elegido para apaciguar las aguas y gestar una transición a una nueva democracia, y claro sacrificando su partido Acción Popular, fue Valentín Paniagua, se puso la cinta presidencial en noviembre del 2000.

Para la temporalidad del 2000 al 2016 se designa una etapa de república empresarial, el juego de interés particulares sobre los comunes sabotearían cualquier soberanía sea del colore que sea.

En contraste de la centralidad del Fujimorismo que integra la capital limeña con el mundo (el nipón como mito a seguir), ya que un Valentín Paniagua puso de moda al provinciano por ser cuzqueño, le llegó el turno a un peruano de Ancash, pero cuyo roce internacional eran supuesta garantía de su gran capacidad política, casado con una ciudadana belga, Alejandro Toledo se hizo presidente luego de evocar al Perú profundo que se indignaba del extranjero oriental y toda su obra política. La famosa marcha de los cuatro suyos, ¿Qué son los suyos? Son las regiones que dividían el territorio del imperio incaico. Antisuyo, Contisuyo, Chinchaisuyo y Collasuyo movilizaciones de todos los rincones del Perú se darían cita en Lima para por la indignación salvar a la patria del desconcierto que es la corrupción. Pero Toledo inflado por el poder nunca logro ser la diferencia, estuvo lejos de ser legitimo auspiciador del cambio.

La desdicha y el desencanto por ser un pobre político doblegado desmitifico el poder que significa convocar al Perú profundo. Su icono o emblema de partido era una mezcla entre la enigmática chacana, la cruz que representa la cosmovisión andina, basada en la dualidad, la complementariedad y la conexión entre el mundo terrenal y el mundo espiritual. Junto a una gran T de Toledo, claramente su protagonismo gano sobre la iconografía andina que amerita de sabiduría para manejarla correctamente. Luego de este desencanto el Perú conocería de la alternancia claramente con matices patrios.

Luego de Toledo seria el turno de Alan García, electo por segunda ocasión sería la prueba que en el Perú la historia es poco más que olvido, la clase política sabe muy bien que el pueblo peruano es fácilmente manipulable porque carece de conciencia histórica. Si Alan García puedo ser otra vez presidente porque no otra vez Fujimori, Toledo o cualquier otro.

La victoria de Alan se dio en segunda vuelta frente a un caudillo radical que simbolizaba otra vez en apariencia un poder nacional evocado por los orígenes de la nación, Ollanta Humala Tasso. La crisis del fujimorismo hizo nacer una suerte de movimientos en alzada que pugna por reivindicar lo perdido “la dignidad de ser peruanos en el Perú”.

Ollanta Humala entro a la palestra del panorama político del Perú al protagonizar con su hermano Antauro Humala (un radical etnocaserista) el levantamiento de Locumba en Tacna o mejor conocido como Locumbazo, ¿de qué trata? Es una sublevación, un motín un levantamiento militar. En el Perú el feje supremo de las fuerzas armadas es el propio presidente, un levantamiento del ejercito es una rebeldía directa para el poder presidencial.

La cosa es que Ollanta Humala se presentaba como el radical fundando el Partido Nacionalista Peruano, pero tuvo que mesurarse para ganar el poder, ya con el partido Gana Perú toma la presidencia al derrotar a la hija de Fujimori, Keiko, en las elecciones del 2011. Keiko la mujer crecía y acortaba distancia acercándose al poder. Ahora el caso de Ollanta como el de Toledo son claves para entender el poder de la mujer, ya que sus primeras damas se caracteriza por su personalidad llena de agallas al grado de domar el carácter de sus propios esposos.

Luego de debacle de Ollanta por la alternancia le tocó el turno de asumir el poder a un hombre que siempre estuvo involucrado en el ámbito económico en gobiernos pasados. Del hombre con ascendencia japonesa se pasó al sujeto con raíces polaco-alemanas, el famoso PPK, es más fácil recordarlo por esta tres letras que por su desarrollo; Pedro Pablo Kucznski. La única hazaña que se celebra es la circunstancial de haberle ganado la presidencia a Keiko Fujimori en las elecciones del 2016.  El Perú pudo haber tenido una contienda de mujeres directamente en esas elecciones, pero fue el machismo en algún grado el que evito que Keiko Fujimori, la opción del conservadurismo mediocre se retara con Verónika Mendoza, la opción progresista. La cantidad de partidos para estas elecciones es casi de record guinness, Toledo, Alan, un tal Gregorio Santos (el preludio prototipo de lo vendrá) y un largo etcétera forman el variopinto panorama político electoral.

La endebles de PPK no puedo soportar el golpeteo del congreso opositor que declaro la guerra a la cabeza de gobierno, en el Perú ya no se conoce de unidad todo ya es un cruce de fuegos incontrolables. PPK tuvo que renunciar a la presidencia en marzo del 2018 en medio de un escándalo de corrupción relacionado con la constructora brasileña Odebrecht. Su empresa consultora, Westfield Capital, había recibido pagos mientras él ocupaba cargos públicos, lo que generó acusaciones de conflicto de intereses. Además, surgieron videos que mostraban un presunto intento de compra de votos para evitar su destitución. Las fuerzas del longevo poco sabio se agotaran rápido, al final PPK pinto más de payaso que de hombre estratega.

El turno de los segundos    

Cae PPK y surge el segundo en cargo, que los segundos tomen mando no es sorpresa en el Perú. Ya una mujer tomo las riendas del país fugazmente pero claramente subalterna, comandada, restringida. Se trata de Lourdes Mendoza del Solar, la primera mujer en ejercer como segunda vicepresidente de la republica duran el segundo gobierno de Alan García. Bueno no tan segunda entonces, tercera en todo caso.

Keiko y Verónika Mendoza no son las únicas mujeres involucradas en la política del Perú, tendría que seguir investigando y eso me lleva tiempo y quiero ser breve pero no puedo, así que mejor escribo sobre lo que he vivido. De entre las mujeres que recuerdo pugnaron presidencia (esto es relativizar la historia) esta Lourdes Flores, se presentó a las elecciones del año 2001 con la Alianza Electoral Unidad Nacional, una junta de cuatro partidos siendo el protagonista el Partido Popular Cristiano, era evidente su resalte porque prestaba su emblema, un mapa del Perú de contorno rojo. Llego al tercer puesto detrás de dos hombres, Toledo y Alan. Para las elecciones del 2016 Lourdes vuelve ser tercera y tras ella una tal Martha Chávez, el fujimorismo revive con la mujer como emblema.

PPK cae y le toca el turno a su segundo, el político ingeniero Martín Alberto Vizcarra Conejo, sabe cómo lo van a conocer fácilmente por el meme escándalo de “Mi bebito Fui Fui” jajaja unos chat de WhatsApp entre el exmandatario y Zully Pinchi excandidata al congreso se filtraron entre el chisme y Tito Silva hizo obra postmoderna que llegó a muchos rincones del mundo.

Pero ¿aguantaría la arremetida fujimorista que dominaba el congreso? Hizo lo que puedo, pero en el Perú los pecados nunca abandonan. Vizcarra duraría 2 años y 8 meses un año más que su antecesor. El congreso lo acuso de incapacidad moral permanente con razones relacionadas a su mandato como gobernante de Moquegua entre 2011 y 2014. Con Vizcarra cedido el devenir y la crisis del Perú se agudizo ¿qué queda?

Los efímeros de moda

Si el voto popular ya no garantizaba estabilidad en los mandos, el pueblo tenía que exigir se respete su decisión, pero esto no era importancia para un congreso poco coherente con los civiles y sus demandas. ¿Quién surgió de oportunista? Un caudillo de la imprudencia, qué a habrá creído el tumbesino Manuel Merino, qué por ser parte del partido Acción Popular el legado de Valentín Paniagua recaía en él. Tomo la banda presidencia por el orden de la norma sagrada “La Constitución”, al ser el presidente del congreso le tocaba asumir el cargo arrebatado por la inquina del congreso con el gobierno. ¿Qué paso? Logro un record más de la bizarres política del Perú, pero a costa de la muerte de dos civiles que por indignación salieron a las calles, ya no comandados por un Toledo, ya no encabezados por un Ollanta, ni las nuevas izquierdas se presentaron como alternativa representativa, fue el pueblos descalzo de políticos, cansado de entremañas, adolecidos de fe el que salió a reclamar orden. Manuel Arturo Merino de Lama duró solo cinco días como presidente, no puedo más y no fue por el congreso obstructor sino por el pueblo ofendido.

El escándalo del antigobierno pintaba al Perú como incivilizado ¿Qué pasa en Perú? ¿Por qué no hay estabilidad? El congreso tenía que tomar acciones para evitar un caso de anarquía mayor, imagínense el divisionismo, la intervención, la fractura del Perú en regiones. La transición se declara y el partido supuestamente más neutral sacrificaría su pugna por mandar, y ser el que apacigüe el clima político mientras se preparan elecciones nuevas.

El recatado e ilustre por imagen Francisco Rafael Sagasti, cuyo segundo apellido es más complicado que el primero de PPK, Hochhausler. Su tradición de diplomático lo llevo a ser el bombero como en aquella ocasión le toco a Valentín Paniagua. El Perú enfrentaba la pandemia del covid-19, las paralizaciones sociales en las provincias por los paros agrarios y antimineros. Por todo el descontrol y la necesidad de hacer más confiable la política, autodemonimo su gobierno como un “gobierno de transición y emergencia”.

Sagasti con un aire facial a Don Quijote fue el sacrificado para dignificar en parcialidad la política del Perú en un lapso de 8 meses y 11 días, pero la crisis no fue superada solo encubierta.

 La elecciones del 21 y la mujer sorpresa

El Perú necesitaba respirar democracia y solo podía ser, dada por el juego de colores, banderas y arengas. Fueron 18 candidatos al poder ¿Quieren hablar de equidad de género? Solo dos mujeres en contienda, entre ellas pero no figuraba claramente, la actual presidenta. Verónika Mendoza no tuvo tanta suerte, nunca pego gracia con masas de peruanos, ya los políticos con pasados reconocidos eran desacreditados, llego al sexto puesto, más aun que su partido el Frente Amplio ya no la respaldaba. Pero a Keiko Fujimori le fue rebien, no alcanzo la punta del campeonato pero supero a tres de los políticos que pintaban superarla: Yonhy Lescano compañero de partido con Manuel Merino, Hernando de Soto, el intectual que asesoró a su padre Alberto Fujimori en la lucha contra el terrorismo y al empresario estilo Trump, Rafael López Aliaga que ahora gobierna Lima.

No pudo superar al encubierto, ya que las encuestas son muy poco fiables en el Perú de las apuestas y maquillajes. Pero fue por el Tik Tok y la masividad de concurrencia de fiesta de pueblo que pasaban la voz de su galope, el profesor de provincia Pedro Castillo. Un fenómeno parecido se vivió en el norte del país con otro profesor y agricultor Gregorio Santos, que gobernó Cajamarca entre 2011 y 2014, su popularidad lo respaldo inclusive ganado por segunda vez el mando estando preso en la cárcel. Tras un proceso que lo tomo algo de tiempo y acusado de asociación ilícita sufre una conde de 6 años que empezó a pagar desde el 2022.

El futuro de Castillo ante una Keiko que sufría de juicios cuya complejidad aumentaba saliendo y entrando de salas, el pobre Castillo adolecía de algo fundamental en la política; respaldo sabio. Su ignorancia era su peor condena y aguanto mientras cambiaba de ministros como cambiar de camisetas, para colmo el presidente de su partido Perú Libre empezó a sufrí un golpeteo político por su pasado. El señor Vladimir Cerrón es un médico neurocirujano y político marxista-leninista del interior del Perú en específico Junín, es prófugo de la justicia por su pasado y es tildado de manejar un poder político de corte mafioso. El vetusto pensamiento de este actor político es tan anticuado que no pudo descolonizar a Marx ni a Lenin. Es emblema de la izquierda burda, su filosofía hizo agua ante el poder, quizás sea el termindor (término del parafraseo marxista para indicar él que termina, sepulta y arruina el cambio) de un marxismo tan obsoleto por volverse dogma ¿Cómo Castillo podría sentirse respaldado si su líder se encuentra en las sombras?

Castillo vivió en relámpago el debacle de su alza. El congreso golpeteaba y golpeteaba, él sabía muy bien el desenlace que le esperaba, caer y salir del juego, pero su astucia imprudente lo condeno inmediatamente.

El desencuentro de los poderes

Han pensando o sufrido como hijos el conflicto entre padres. La familia no puede tener un proyecto por la disfuncionalidad de los mandatarios. El feminismo parte en algún grado del abuso machista del padre en el hogar. En el Perú los poderes son conflictivos por el basto campo de ideologías y partidos atomizadores. Entre el poder ejecutivo y el poder legislativo existen conductos de mandato para encaminar al Perú por el rumbo de la gobernanza, pero esto es solo mito ante una nación que vive una fractura justificada por el recelo y la saña.

En la política y en la sociedad civilizada las reglas son dadas para que el juego de la convivencia se respalde por estamentos. El proceso de cuestión de confianza es un mecanismo parlamentario utilizado en varios sistemas políticos, incluido el peruano, que permite al Poder Ejecutivo someter al Congreso una consulta sobre su respaldo a una determinada política, iniciativa o decisión del gobierno. En el contexto peruano, está regulado por la Constitución y sirve para evaluar la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Características principales:

1 Propuesta del Ejecutivo: El presidente del Consejo de Ministros o un ministro plantea la cuestión de confianza al Congreso.

2 Votación: El Congreso debate y vota para aceptar o rechazar la cuestión de confianza.

3 Consecuencias: Si el Congreso rechaza dos cuestiones de confianza durante un mandato presidencial, el presidente está facultado constitucionalmente para disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones legislativas.

El mecanismo busca fomentar la colaboración y el equilibrio entre poderes, asegurando que el Ejecutivo tenga el respaldo necesario para implementar políticas clave. Sin embargo, su uso también ha sido motivo de controversia y tensiones políticas en Perú.

Las dos cuestiones de confianza planteadas durante el gobierno de Pedro Castillo tuvieron desenlaces distintos:

Primera cuestión de confianza (octubre de 2021): Fue presentada por Guido Bellido, entonces primer ministro, en relación con la Ley de Promoción de la Inversión Privada. Aunque generó tensiones, no llegó a ser rechazada formalmente, ya que Bellido renunció poco después, lo que llevó a una reestructuración del gabinete.

Segunda cuestión de confianza (noviembre de 2022): Planteada por Aníbal Torres, esta buscaba derogar la Ley 31399, conocida como "Ley Antireferéndum". El Congreso rechazó de plano esta cuestión, lo que el Ejecutivo interpretó como una denegatoria de confianza. Esto intensificó el conflicto entre ambos poderes y fue uno de los factores que llevaron a la crisis política que culminó con el intento de disolución del Congreso por parte de Castillo.

Ambos casos reflejan la constante tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo durante su mandato.

El intento de Pedro Castillo de disolver el Congreso en diciembre de 2022 fue considerado inconstitucional por la mayoría de expertos legales y políticos. Según la Constitución peruana, el presidente puede disolver el Congreso solo si este rechaza dos veces una cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo. En el caso de Castillo, no se cumplió este requisito, lo que llevó a que su acción fuera calificada como un intento de golpe de Estado.

Pero Pedro Castillo no ha expresado públicamente arrepentimiento por su intento de disolver el Congreso en diciembre de 2022. Durante su juicio, ha defendido sus acciones como un intento de "trasladar el deseo del pueblo" y ha calificado el proceso judicial en su contra como injusto y politizado.

Es en este momento donde México tomo acción de refugiar a Pedro y Dina Boluarte salta como presidenta constitucional al ser aprobada la moción de vacancia presidencial, claramente sin respaldar a Pedro por ningún motivo, convirtiéndola en la primera mujer en comandar el Perú.

Es ahora cuando las ideologías se despintan y ella se cambia de bando, cede ante la presión oligarca y se asume coparticipe de la política estándar del Perú: el conservadurismo de los de arriba y eso que fue elegida por los de abajo. Y si con Merino se murieron dos por luchar contra los mandatos caprichosos con ella fueron 49. Los escándalos que la involucran son de varios tenores.

La vanidad de mujer y el poder adquirido la saca de la humildad y ostenta relojes demasiados lujos relacionados al enriquecimiento ilícito.

La criminalidad y la familiaridad son dos cosas que delinquen en los acuerdos. El Caso Waykis, también conocido como "Los Waykis en la Sombra," es una investigación en Perú sobre una presunta organización criminal liderada por Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte. Según la Fiscalía, esta red habría manipulado designaciones políticas, como prefectos y subprefectos, a cambio de pagos económicos. Además, se les acusa de usar estas posiciones para fortalecer el partido político Ciudadanos por el Perú mediante afiliaciones forzadas. El caso ha generado gran atención debido a las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias, y ha implicado a varias figuras políticas y legales.

Y si Vladimir sigue libre es por una supuesto apoyo de gobierno. El Caso Cofre es una investigación en Perú que involucra a la presidenta Dina Boluarte. Se centra en el presunto uso indebido de un vehículo presidencial, conocido como "el cofre," para facilitar la fuga de Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre, quien enfrenta cargos de corrupción. La Fiscalía está examinando si Boluarte encubrió esta fuga, lo que ha generado controversia política y legal en el país.

Y un término nuevo surge porque la ocurrencia política nunca para. Dina declara que sufre de lawfare. El término combina las palabras en inglés law (ley) y warfare (guerra), y se refiere al uso estratégico de procedimientos legales con fines políticos, económicos o militares. En lugar de buscar justicia, el objetivo del lawfare es desgastar, desacreditar o eliminar a un oponente mediante litigios prolongados, denuncias infundadas o manipulaciones del sistema judicial. Ahora la cosa pone al poder judicial como uno de los protagonistas en la crisis del Perú. ¡Vaya barbarie desde la cabeza hasta los pies!    

Pero a pesar de que ese lawfare sea cierto, Dina es muy impopular siendo un hito histórico para la equidad de género en el Perú.

Boluarte vive la gran controversia del ingreso al cuarto de siglo XXI, siendo mujer en tiempos de feminismo es demasiado impopular. ¿A qué se debe? A su oportunismo político que es la contradicción a su postura de respaldo democrático. El devenir de los políticos en el Perú es al parecer el mismo foso angustiante de impunidad, represalias y dictaduras de encuentro. Todo por carecer de principios que identifique la lealtad a la postura. Los peruanos esperan volver a confiar en la democracia, pero será su criterio político el que defina el desenlace.

Ante todo, lo que queda claro es que por ética el día internacional de la mujer no tiene que ser mancillada por una equivocada, está más que claro que Dina no es feminista a pesar de ser mujer, es de extremos cambiantes por falta de autenticidad y contundencia de credo, pero es mujer, equivocada o no, se le desea reivindique su camino.

En esta historia peruana las bases de la confianza tienen que escribirse desde aquello que nos cuesta procesar; una nueva filosofía que parta de esto, de los errores, del desencanto, de la podredumbre, y ese Nuevo Perú, sea ave fénix o cóndor surgira de la mirada a la madre, a la abuela, a la hermana, de la mira al compromiso por el otro que creen en uno.                                                  

A todo esto si hay heroínas en la vida aparte de la madre, rescato el aporte de   Rachel Carson cuya primavera silenciosa destapo las flagancias de la ciencia moderna.


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