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Como embalsamador aprendí a ver el adentro de las cosas, sean estas materiales o inmateriales.
Por ejemplo, siempre me pregunte por el adentro del pensamiento.
Y no fue que, hasta un específico día de mi vida pude tener entre mis manos una masa encefálica. O por el adentro del amor, la sensación de tener un corazón en las manos literalmente es única para mí.
Pude entender a la par que trabajaba que el adentro de lo inmaterial como el pensamiento y el amor es material, sólido, concreto, orgánico.
Sin embargo, creo que se nos es difícil entenderlo por el simple y llano hecho de reconocerlos en su mayor integralidad funcional.
Tropezamos con ellos en sus efectos más subliminales y por eso no los vemos en un sentido analítico puro, porque somos presa fácil de su dominio.
Su dominio radica, en que el pensamiento y el amor es una conjunción que fluctúa para animar la existencia.
Su dinamismo es su dominio que sustenta la existencia. Y como seres existentes no podremos salir nunca de su dominio.
En los muertos esta fluctuación se desvanece como un soplo o en agonía, ya no hay más voluntad movida por el pensamiento ni por el amor, solo queda la miseria positivista de un cuerpo indefenso ante el dominio de la física.
…
Es así que bajo la metáfora del espejo pude ver en los muertos el adentro de la vida, el pensamiento determinado como cerebro y el amor como un reparto de cavidades huecas.
Mi trabajo, mítico para los egipcios o para cualquier cultura trascendente en el capitalismo se tornaba mecánico, rutina, ejercicio ciego: no más preguntarse por la vida cuando se baña un muerto.
Mi voluntad en ejercicio laboral a coordinación capitalista, pudo descubrir y a la par zafarse de la ceguera común: el aprecio o encanto por la vida sin buscarla en la muerte.
Desde entonces y a pesar del cambio de utillaje -ahora tengo un lápiz y no un bisturí- he puesto en la plancha de embalsamado -mi cuaderno- un sinfín de cosas.
Froy.
¡Esto es szukalskiano! el artista que aprendió anatomía diseccionando a su padre luego de ser arrollado mientras cruzaba la calle.
Crédito de los gif´s:
- Corazón
- Cerebro
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