La Geoagrafía: cuando se juntan Derrida y Farinelli 👥💬🧩🧠

 


                                                                                                                                                         Froy

De la conjunción Geo (Tierra) + agrafía (condición de ágrafo).

Ágrafo: que es incapaz de escribir o no sabe hacerlo.

Con Derrida en la lista de los pensadores de partida, el uso del lenguaje deja de ser compositivo y pasa a ser central en la teorización y la comunicación. Mientras que Franco Farinelli es un geógrafo aún muy desconocido a pesar de re-dimensionar el poder de la cartografía, por ser un despliegue técnico compuesto de grafía esencial para la comunicación, misma que funda el pensamiento moderno-occidental. Por ello devela el talante epistemológico de la cartografía, es decir, que la búsqueda del conocimiento convoca cartografía. Pero la obra de Farinelli no es una apología a la cartografía, muy por lo contrario se empecina en mostrar sus límites para salir del mapa e ingresar al laberinto. Un punto de encuentro entre ambos autores resulta ser la semiótica; de Derrida se sabe que el método de la deconstrucción es un análisis semiótico, y de Farinelli se sabrá (cometido de este texto) que es amigo de Umberto Eco uno de los grandes semióticos del siglo XX y con mucho que dar para el siglo XXI.



Un pequeño dialogo

-¿Es la cartografía un apéndice de la semiótica?

- Farrinelli: No, la semiótica es una región de la geografía; la geografía es la matriz arquetípica de todo el saber occidental, incluso de la misma filosofía; el lenguaje no es la casa del ser, como decía Heidegger, sino que lo es el mapa.         

 
Si la geografía es la posibilidad de describir la tierra por el intelecto (grafía, capacidad de grabar lo valorable), la geoagráfia es la tierra sin descripción del negado al intelecto, del catalogado como ágrafo, del que existe sobre la tierra pero imposibilitado a las formas de entenderla por carencia de inteligencia. La palabra geoagrafía proviene de tal ignorancia que junta las tres vocales abiertas para afirmarse con la fuerza de la fonética y así evitar el escrutinio de la gramática. Si la gramática al igual que la grafía responde a la capacidad intelectual de grabar las ideas, el ágrafo avergüenza una lengua al no grabar su orden. Para muchos el ágrafo canta como bosteza o estornuda, el único orden de su fonética es dado por el impulso, el ágrafo chilla como el chimpancé y es un caos con el lápiz.

La geoagrafía es la subversión de la geografía que parte principalmente de reconocer su límite guardado en su condena etimológica. Demanda la discriminación fundante que exige tener un espíritu alfabeta para hacer geografía.

La geoagrafía como anti-proyecto de la geografía (Derrida el filósofo de los anti-proyectos), es la práctica espacial de los anti-civilizados sin voz para defenderla y sin manos para representarla. Son los neófitos con existencia terrenal, neófitos apuntalados por la incomprensión de otros neófitos con poderes fácticos. La geografía presentada como la capacidad descriptiva de la tierra es a la vez una imposición de lenguaje reglado.

La geoagrafía no se puede enseñar, no es una disciplina. Es la tierra sin cartografía que es una grafía en orden, es la prehistoria de la geografía. Otra vez; es la práctica geográfica de los negados de humanidad por carecer de inteligencia.

El mapa como institución implica la regla de la grafía para ser cartografía, la geoagrafía no cree en los mapas cartográficos, porque justamente el mapa es el límite de la geografía dado el poder que carga el alfabeta para definir la existencia de los otros en los mapas. El geoágrafo no hace cartografía, más bien huye de su dominio, no quiere jugar a Dios con los demás dándoles existencia en los mapas, así como no quiere que lo limiten en uno.

Podría confundirse el cometido del geoágrafo con los etnólogos, al escribir la historia de los pueblos que no tienen historia. Pero el geoágrafo no valoriza políticamente ni intenta pagar deudas, porque el geoágrafo se dirige a abrazar el papel principal del espacio: mantener la existencia de la diversidad, una diversidad donde neófitos y alfabetas coexisten fuera del mapa cartográfico que es negación de lo neófito.

El geoágrafo deconstruye los mapas para llegar al espacio banal (Milton Santos), aquel donde neófitos y letrados son inescindibles por coexistir en el espacio. La agrafía es el contrasentido de la grafía, pero ambas son terrenales, ambas “son” en geo (tierra).

El espacio paralizado en los mapas es una manifestación del poder del letrado sobre el neófito. No basta con poner de cabeza los elementos subvirtiendo el Norte con el Sur, se trata más bien de demostrar que el Norte es inescindible (individible) al Sur, para ello no hay que recartografiar el mundo, solo hay que ser geoágrafo.

El geoágrafo apela a descubrir la ignorancia que soporta al mapa por ser un producto limitado, y esto lo hace por no dejarse dominar por el mapa, porque es negado de grafía. A pesar de ello no se desencanta de los mapas, los valoran como los padecen al encontrar que las pretensiones de la grafía son inútiles pero artísticas, fundan ignorancia al paralizar el cambio con trazos armonizados por la lógica. Al esfuerzo en vano de la grafía por llegar al espacio parcializándolo en mapas, el geoágrafo lo interpreta como un arte, es el amor de una aventura al vacío, es al fin y al cabo una pasión. El mapa se vuelve una hazaña artística (un logro libre) para dejar de ser científico (un logro regular o regulado).

Se le puede achacar al geoágrafo el nivel de cultura mínima para desplegar la deconstrucción. A su defensa él ratificará el uso culto de la grafía para descubrir la ignorancia en el ropaje del poder. Rechaza el sustancialismo vendido como verídico en los mapas, al cambio de reconocer el papel en blanco previo a ser mapa donde el poder de la grafía aún no se ha ejecutado: dos mapas contradictorios de un mismo lugar comparten la misma partida; la hoja en blanco y la topología del papel, y el mismo proceso: el poder del cartógrafo o geógrafo desenvuelto.

El geoágrafo se dedica a descubrir el mundo no por la verdad que los mapas pretenden vender, sino por la mentira que procuran evitar y que termina siendo su fundamento.

Ser geoágrafo no es ser terraplanista porque ya involucra el uso de la grafía. Fundamentar la forma de la tierra en una específica figura geométrica sea el circulo o el plano, es ignorar la plasticidad de la materia (su topología); la tierra es amorfa porque guarda todas las formas posibles, es un amorfismo por generosidad. Considerando el amorfismo de la tierra, el geoágrafo se asegura de no privilegiar alguna figura para no fundarse en parcialidades. Según Franco Farinelli (el geógrafo de Boloña) el plano nunca igualara al globo; sabiendo algo de semiótica se esclarece su máxima metafórica <<del mapa al laberinto>>.


Por último el geoágrafo se rinde ante su objeto de estudio y en respeto a él no lo violenta con un mapa. Cuando la planeación del territorio restringe la vida fluctuante con grafías, la geoagrafía se asoma para liberarla.

En otras palabras, cuando un territorio es graficado invoca el respaldo universal de la geometría, si este territorio negase la reproducción de la existencia diversa (el humedal negado como tal para ser mina planeado en un mapa), la utilidad de la geoagrafía será extremadamente vital; no para luchar por el poder sobre el control de la tierra con la grafía de por medio, porque no podrá, esa es tarea de la geopolítica, sino para garantizar la plena existencia de la diversidad, del letrado y el ágrafo en el espacio al margen de los mapas.

“El geoágrafo se declara ignorante ante la opresión de los mapas, siendo su ignorancia su libertad”


Agradecimientos:

Fluctuó entre el agradecimiento y la culpa con Le José por acercarme a Derrida, el anti-filosofo que sorprende y desquicia. Porque es normal estar en tensión entre filias y fobias.

Sobre la deconstrucción aplicada recomiendo prestar atención al proyecto “higley.blogspot”, Aventurarse a la deconstrucción es un cometido anti-arquitectónico, no construye, pretende darle sentido a las cosas en medida que se las desarmar. El riesgo es no dejar de desarmar, dejarse llevar por la hipercrítica que solo lleva al nihilismo.

En un mensaje de WhatsApp, 8 de agosto de 2021:

La deconstrucción es el análisis que desarma un concepto para mostrar su impureza (falta de esencia), por soportarse en contradicciones y ambigüedades. No hay concepto prístino o autónomo, lo que hay son soportes entre los conceptos (construcciones). El blanco y el negro comparten la cualidad de ser extremos por ausencia del otro; así la pureza del color negro depende de la pureza del color blanco. Cuando un geógrafo llega a dominar la deconstrucción… podrá deconstruir la geografía que presuponen las cosas.

Sub-productos (debajo de 👆):            

1) El verbo dimensionado


 2) Sintaxis paisajística

La evidencia que la sintaxis paisajística existe¡¡ Las letras pueden acomodarse de tal modo que no necesariamente tienen que seguir un orden lineal de derecha a izquierda ➡️( ese es el orden del habla). Se reparten y convocan las letras (signos lingüísticos) no por su fonética sino por su forma. La regla ortográfica pierde sentido cuando el orden no proviene del habla🗣 sino de la vista👁. Giro pictórico 🌀y el giro espacial en la comunicación: la geografía de las letras y los signos ortográficos, es el estudio de su orden en un determinado plano (el papel), configuración replicante del paisaje👇 (lingüística/semiótica geográfica).


Perfect TimingPhotos

3) Un Gestalt geográfico 🌬️ ☁️ 🇲🇽


Ciudad MASA - Planeación Territorial y Diseño Urbano


4) Breve introducción a la Semiótica

La semiótica al igual que la filosofía, antropología, sociología, historia y prontamente la geografía (si se le hace caso a Edward Soja), tiene que considerarse una disciplina que estudia la formación del proyecto científico. Sin el factor filosófico la ciencia carecería de fundamentos, es por el hombre que la ciencia es cultura, la socialización de la ciencia marca su alcance, el devenir de la ciencia se revela con la historia, la pluralidad de la ciencia es su geografía, con la semiótica será explícito reflexionar sobre la operación de signar para que la ciencia se reproduzca.



5) Plana cartografía 📄🗺️ insistencia de Franco Farinelli

6) Geografía con palabras 

El día del geógrafo es puro narcisismo, esto si es una verdadera celebración!! Ahora se sabrá más de geografía y sabrán que es importante.

7) Invitación derridiana

Cómo Derrida invita a los geógrafos al giro lingüístico?... Colocando un globo terráqueo en la portada de su libro “de la gramatología”.


8) Franco Farinelli en el CUCSH

                                             
                                                                        Licenciatura Geografía U de G


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                                                                    ¡¡Todo es grafiable!!

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1 Comentarios

  1. Excelente artículo Froy. Te felicito y me has motivado para leer más de Farinelli, aclara lo que he insistido: en palabras mías que chocan a más de uno "El mapa NO es el llamado lenguaje del geografo" por lo que he sido descalificado. Insisto en que "El lenguaje del geografo es la información Geográfica" desmitificando al mapa como síntesis puesto que nos dejaría atados a un solo tipo de lenguaje, dejando de lado la enormes cantidades y estilos como el corporal, el sonoro, etc.

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