• Apr 12, 2025

Metageografia: tradiciones triádicas🌐🗺️

 




1.      1 Contexto: a dos años del evento 

Tras la ponencia del profe Zeromski, surgieron dudas que colocaban al relieve la forma de pensar una geografía puesta a renovación por un prefijo que la actualiza y que está de moda; “meta”. Metamodernidad y metaverso son dos conceptos que están emergiendo, curiosamente a pesar de que el primero tiene una dirección semántica hacia lo referente a lo epocal o articulación espaciotemporal de cambio categórico paradigmático componiendo una estructura de sentimiento (o espíritu de la época) determinada según Raymond Williams, y el segundo forme parte de un bautizo concreto a la unificación de plataformas de una red sociodigital (unión de Facebook, Instagram, WhatsApp etc.), dado en el ámbito de la cibernética; ambas comulgan en el campo literario como dos instancia lingüísticas ya trabajadas.

El metaverso es entendido como el acontecer de la realidad donde la inmersión al campo virtual genera un ciberespacio que actúa como metáfora del mundo. El concepto metáfora es trabajada por la literatura ya que trata la movilidad de significados de palabras para un goce estético o utilidad explicativa al equiparar el relato en alusión a un esclarecimiento ficticio.

El prefijo meta es bien conocido en dos tonalidades de sentido complementarias; una es ir “más allá”, que es el caso de la metafísica que es más allá de física desde la perspectiva de la ciencia moderna por indicación de Auguste Comte, pero que en realidad desde la filosofía de su tiempo de bautizo es en situación la “física primera” (según Aristóteles), lo paradójico salta a la luz ¿más allá de la física o física primera? La respuesta depende desde el respaldo bibliográfica desde donde se parta. En todo caso sea primera o más allá se identifica una referencia de base de inicio o un extremo superador, como las especulaciones generativas de lo que existe, como la base de confección de conceptos (filosofía) que luego se operativizan en la ciencia (técnica).

La otra línea de sentido es la que indica una “referencia sobre la referencia”, una auto-alusión que produzca un tratamiento especial de lo tratado, generando sensaciones de recursividad que puede ser confundida como redundancia fatigosa para el poco acostumbrados a desplegar el pensamiento a estas alturas atendidas.

La dimensión física de la literatura es el verso como unidad de palabras sujetas por la cadencia o articulación de sentido medido, la tinta grabada en papel. El verso físico se produce al momento que el escritor suelta su sintaxis en el lienzo dejando registro de sentido. La forma de las letras son el significante y el contenido es el significado que se genera al ser consumidas. Ambas fracciones no tendrían que ser entendidas de forma independiente sino en complementación constate. En esta perspectiva ¿Qué ocurre cuando un cuento describe la forma de su producción? Claramente se está auto-aludiendo, y al abordarse a si mismo apertura un campo más allá de su condición física, en otras palabras el lector se encuentra inmerso en la atmosfera de la trama que entra a función de bucle; ya no sales de la obra tan fácilmente porque que la obra se auto-trasciende al aplicarse el recurso metanarrativo (un claro ejemplo de esta hazaña literaria se encuentra en la novela corta de autoficción “Peluquería y letras” de Juan Pablo Villalobos). Fin de los metarrelatos.

Por otro lado, la metamodernidad es un movimiento surgente que posee como un representante mayor, al escritor norteamericano David Foster Wallace (tiene una pelicula genial) encumbrado por su novela “La broma infinita” (el magnum opus del autor). Novela de más del mil páginas compuestas muchas de notas al pie de página. Al transitar de la sátira, la ciencia ficción, luego a la psicología en conexión con la filosofía, es considerada una obra que supera su época evocando una venidera, por su inventiva y audacia creativa genera una vanguardia en la representación asomada como la metamodernidad. Que sea la literatura el campo que albergue lo referente a lo meta y ya no tanto un movimiento filosófico no es novedad, si es que se sabe que desde este ámbito se confeccionan paradigmas.

La metageografía, el conocimiento en construcción es un postulado desde dentro de la geografía para abordar la geografía. Seria el campo dedicado a resolver cuestiones de geografía en su instancia básica de comulgación de perspectivas. Se sabe que una de las crisis más reconocidas de la geografía es la carencia de una identidad sólida, por ende, el devenir de la geografía a estado sujeto a fracciones desde el ámbito epistemológico al temático. Grupúsculos intelectuales tendenciosos al conflicto por solventarse como la geografía mayúscula se han visto enfrendados. Es así que la geografía se taxonomiza en subdisciplinas alineadas a la valorización o atención a una diversidad de focos temáticos.

Los diferentes niveles de clasificación serían catalogados por temática de atención (urbana, rural, física, humana, social y otras disciplinas afines que completan el puzzle del panorama total), pero este nivel de clasificación no se estructura de forma independiente al referente epistemológico (los parámetros para buscar el conocimiento) que se precisa como licencia para operar la atención a los tópicos. En el nivel epistemológico de la taxonomía, se conceptualiza la geografía desde los paradigmas que soportan su extensión. Dentro del paradigma de la modernidad la clasificación identifica por una parte de la geografía, que da sentido respaldado por su correlación más plena con los valores del modelo moderno, la geografía teorética o la de cuño positivista lógica (por eso lo de new geografía, es nueva porque la lógica guía al positivismo que antes por andar solo era muy burdo al afirmar determinismos absurdos, siendo la geógrafa Ellen Churchill Semple una de las más representante del movimiento). La lógica formal soporta esta tendencia geográfica poco flexible.

Contrariamente en una crítica parcial a la modernidad se alza la geografía radical, teniendo como referencia desdoblada la geografía crítica que interiorizó el marxismo para marcar la guía epistemológica, solventando su procedimiento con la lógica dialéctica, y del otro lado a mayor periferia, inclusive saliendo de la modernidad se encuentra la geografía humanista, soportándose en la postmodernidad.

La tendencia moderna por un devenir cambiante que se sacude constantemente del pasado, aunque sea fundante, intranquiliza. Los defensores de la primera modernidad, identificada y reivindicada por los geógrafos de Madrid como el movimiento romántico que justifica una tercena cultura (por eso el título de la obra del geógrafo Nicolás Ortega “Geografía y cultura”) demandarán retornar a este basamento constituido por las figuras señeras de los geógrafos decimonónicos por encontrar el equilibrio entre la razón, la ética y la estética. El devenir moderno y desde el giro lingüístico que marco la matematización de la ciencia en descarga de un burdo evidencialismo positivista, sujeto a la empírea poco capaz de sistematizarse por falta de razón, propicio la formalización como movimiento de la abstralización del lenguaje científico. La modernidad de la ciencia se empezó a inclinar por la lógica que Bertrand Russel y Ludwig Wittgenstein que solventaron con su trabajo filosófico.

La geografía se fragmentaba al amparo de la diversidad filosófica que se acumuló como sustrato de arranque para cualquier disciplina. Si la explicación de lo social-humano pasaba por el postulado del espíritu absoluto de Hegel, la razón cualitativa cambiante por dialéctica sustentaba el enfoque regionalista de la geografía clásica, la crítica de Marx y su subversión que aplica a la dialéctica de Hegel, de idealista la convierte a materialista, provo que la lógica cambiaba, pero seguía siendo central en los planteamientos de la modernidad. Con Marx se trata de equiparar la ética con lógica material en contraste de la lógica inmaterial o pura razón de Hegel, sin embargo la lógica (o la razón) gano escena de todos modos.

La geografía en su versión moderna actual secularizó a extremos la razón, la ética y la estética como campos inclusive en algún grado exteriores a la propia modernidad. Si la modernidad se quedo con la razón, la postmodernidad abraza la ética como diversidad y la estética como esencia ¡viva la diversidad al margen de la sustancial y universal razón en un solo sujeto!, pulverizando la razón por la ética de vidas diversas, pero la postmodernidad se centro en agudeza sobre la estética deviniendo en hedonista. En respuesta a este desequilibrio, surge la transmodernidad que trata de relevar la ética de las vidas más allá de un antropocentrismo que la modernidad y la postmodernidad defenderían.

La metamodernidad se asomó como un paradigma que fluctúa entre la modernidad y la postmodernidad, ironiza ambas posturas por carecer de solvencia sin desmarcarse en viceversa. Antes que la modernidad madurara y engendrada la propia postmodernidad, la competidora era la ignorancia supuesta del conocimiento mitológica de los pueblos diversos que solventa narrativas de explicación (los premodernos), hoy se sabe que la modernidad es engañosa de su supuesto purismo de nacimiento al desmarcarse de la mitología con la filosofía y por ende hacerse más efectiva por la ciencia, dado que a estas alturas el mito del eterno progreso es inocultable.                                            

Una geografía metamoderna es una alternativa más en su horizonte de avanzada. Que sea la metamodernidad la que equilibre la razón, la ética y la estética a raíz de su postulado paradigmático es una pretensión abierta a su confección aún.

Las clasificaciones que define si la geografía se aplica o es contemplativa, si es sistémica o regional parcelaria, son clasificaciones que se descifran en el nivel epistemológico. Por ejemplo, ¿es la geografía feminista una tipología de temática o de epistemología? tranquilamente puede caber en ambas, pero al ser la determinación de género una índole calibrada desde la filosofía, reformula la geografía desde una mayor profundidad, lo mismo sucede con la geografía postcoloniales o decoloniales que podría estar relacionadas con la surgencia del paradigma transmoderno y el feminismo con el postmoderno.

2.  2 Del dos conflictivo al tres equilibrado

Un criterio que se  reconoce al pasar revista los paradigmas de solvencia que la geografía adopta, es la referencia del uso de la dualidad o diádica en la lógica que se opera y su salida a la trinidad o triáda.

La modernidad es diádica al indicar el binomio naturaleza-sociedad o objeto-sujeto, la configuración de la lógica que articule el binomio se conocerá como la dialéctica diádica (desde la perspectiva de Severo Iglesias). La dialéctica se considerará una calibración del devenir de índole prioritariamente temporaria más que espacial. La postmodernidad al reconocer que el espacio permite incorporar un tercero en la lógica saliendo en este sentido del binomio opresor y reduccionista de la diversidad real, surge la trialéctica que apertura mayores posibilidades al ser, el ser social por ejemplo al clasificar en la determinación del género no solo podrá devenir en varón o femenina, sino la posibilidad de declararse no binario es factible como el tercero diverso, una alteridad surge que no podrá ser tratada con lógica sino con ética en primera instancia. La postmodernidad que el geógrafo Soja presenta articula la trialéctica en forma de reconocimiento de la otredad en el espacio vivido. El filósofo Dussel que también solventa la diversidad que la modernidad desconoce, no refuerza la visión de la trialéctica como alternativa a la dialéctica sino apela a una lógica más pertinente a su proyecto transmoderno, bautizada como analéctica (proveniente de analogía, donde no se piensa la identidad del ser ni la lucha de sus contrario, sino al sentido lebniziano dando paso a lo composible, es decir poner juntos elementos individuales y diversos relacionados por ser análogos, la semejanza entre cosas distintas como catalizador ético de la compresión entre otredades).

Una hipótesis que explica la postura del profe Zeromski al citar la obra del filósofo mexicano SeveroIglesias “Triádica dialéctica de tres términos” en relación al sistema GTP (geosistema-territorio-paisaje) tomado de los geógrafos físicos franceses Bertrand es; pasa por la postmodernidad al arribar a la triáda pero supera el tratamiento tripartito de la concepción de la geografía al llegar a la metamodernidad que es capaz de procesar los 6 conceptos de la geografía a la vez en un grafismo lógico que no se restrinja a la triangulación conceptual ¿acaso a un nivel meta no es suficiente lo diádico, ni lo triádico por pensar lo complejo que presenta múltiples nodos conceptuales? (siga leyendo para entender esto)

Libro citado por el profe Zeromski que el profe Hildelgardo adquirió y presto para leer.

3 ¿Qué es esa cosa de la triáda?                      

La tesis de Iglesias es que el devenir de la historia (no alcanza Iglesias a hablar del espacio en concreto) es un trenzado entre la objetualidad, la subjetualidad y la praxis; son estos tres elementos que en mezcolanza productiva sustentan al ser o sujeto histórico. La dicotomía cartesiana naturaleza-sociedad, objeto-sujeto, o estas últimas como cualidades productoras objetividad-subjetividad; a hecho de la geografía según la clasificación de la ciencia entre física (naturaleza objetiva) y social (sociedad subjetiva) una disciplina separatista. Sin embargo, con una relación de su devenir diádico (o trinka para Iglesias) según la famosa fórmula tesis (naturaleza) - antítesis (sociedad) =  resulta como síntesis la “región” (aunque también puede ser el paisaje o el territorio), la fórmula contiene erros superables, entre ellos la fantasmagórica conversión de la síntesis en tesis (sería una especie de devenir interno no explicado).

Con la propuesta de Severo lo objetivo muta a la objetualidad que no es purismo objetivo porque no existe, el arte por ejemplo a respondido con este concepto para dar valía de que suele ser transportada por la materia que es objetiva pero su producción y efectos convocan lo subjetivo del artista o el receptor, o mejor dicho lo subjetual dado que no es posible sustraer al hombre sus cualidades de sujeto (imaginación, intuición, valorización, oniria) cuando se aborda la materia. No existe nula valoración de las cosas, la propia visión convencional de la ciencia es una valoración objetiva de las cosas, en otras palabras, la neutralidad es una entelequia.

Como dice el profesor Zeromski la dialéctica siempre será conflictiva, aunque Marx apele a detenerla como triunfo del comunismo, el antagónico siempre se desprenderá (el termidor). Iglesias armoniza la tensión en solvencia del triángulo (una especie de pitagorismo pervive en la conceptualización de lo fundante), completando el triángulo está la praxis. Ustedes son un ente objetual por cargar materia que los sostienen a resguardo del sujeto que son (citen sus nombres), también son subjetualidad porque su corporalidad material es singular como una sustancia aristotélica, unicidad como un alma. Si se fraccionasen como objetividad y subjetividad (ustedes) no existieran por analítica fragante, serían remitidos a dimensiones de producción y no a la originalidad de su trayectoria como un ente con su propia praxis (ahora respiran al leer, es la práctica de su vida lo que les da singularidad orgánica), con la triádica lo complejo se evidencia y ustedes son entes complejos para sus propias conciencias.

Con algo de más investigación se descubre las tradiciones triádicas o trialécticas que se proyectaron: la triada de Peirce que funda la semiótica (proyecto americano); la ontología triádica o trinitaria del italiano Sciacca (una síntesis original del platonismo, el aristotelismo y el cristianismos); la transdiciplina que soporta el pensamiento complejo de Edgar Morin que figura triángulos entrelazados como símbolo del complejo orden; la triádica de Iglesias es otra alternativa más; la trialéctica del geógrafo Soja que al ver que el espacio es un concepto tripartito, por fecundidad tiene que salir de la dualidad deudora (el espacio en un orden objetual es: absoluto; relativo y relacional, y en un orden subjetual es: percibido, concebido o conceptualizado y vivido); y finalmente la triádica del sistema GTP (geosistema-territorio-paisaje) del profe Zeromski con base en Bertrand, que bautiza de una forma más personal como triuno, es decir los trenza porque acontecen de una forma indisociable.


Triada de Charles Sanders Peirce


Ontología triádica o trinitaria del filósofo italiano Michele Federico Sciacca (1908-1975)



La triádica de Iglesia


Representación triángulos entreverados figuración de la transdisciplinariedad referencia del pensamiento complejo de Edgar Morin.


Representación de la Triálectica de Soja


Triádica del sistema GTP (geosistema-territorio-paisaje), que luego llamara Triuno del profe Zeromski con base en Geografía del Medio Ambiente, Claude Bertrand y George Bertrand. ¿Por qué Zeromski pone verbos al exterior del triángulo? La respuesta tiene otro texto, pero algo ya se adelanta a continuación. 

¿Cómo aplica el profe Zeromski la triádica de Iglesias a la geografía mediante el sistema GTP? una de las posibles respuestas sería; el Geosistema que sería la equivalencia disciplinar del ecosistema en la ecología para la geografía, equilibra la triádica como lo objetual, es decir la materialidad de la vida energética. El paisaje sería el representante de la subjetualidad dado que es un sujeto el que percibe, piénsese sujeto como animal o planta y entiéndase paisaje como un cúmulo de sensaciones sensitivas no solo visuales, aquí no importa si se presenta el famoso dilema que ocupa a muchos geógrafos sobre la perspectiva naturalista o bohemia a la hora de abordar el paisaje, ya que siendo el paisaje subjetual por la intermediación del sujeto se entrecruza con lo objetual sin generar conflicto (no preocupa la ley formal del tercer excluido y tampoco se capta como contradicción dialéctica insalvable donde uno tenga que superar al otro porque el triángulo es una figura equilibrada).

Finalmente es el territorio el representante de la praxis, la puesta en despliegue de la vida gregaria o particularizada de los sujetos, sean plantas o animales, todos pugnan por territorio para vivir.

Remítanse a su cotidianidad para entender el sistema GTP; sus vida se ejecuta con praxis como el respirar o el leer si se alude a algo inmediato, se reproducen como entes vivientes por múltiples acciones biológicas, sociales o humanas (comen, trabajan, cantan) para eso se inscriben en un territorio, que se sustenta por transitar la energía que es viabilizada por el geosistema, no crean que por vivir en la ciudad no existe ecología, todo esto será atestiguado en el paisaje que es la composición sensitiva de la intemperie, el umbral entre el interior subjetual y el exterior objetual. ¡¡Nunca se sale del GTP!!     


Tercera diapositiva de la ponencia del Profe Zeromski


"Une géographie traversière: L'environnement à travers territoires et temporalités" (2002), traducida al español como "Geografía del medio ambiente. El sistema GTP: geosistema, territorio y paisaje" (2006).es el aporte de los hermanos Bertrand. En esta obra, proponen un modelo para analizar el paisaje como un sistema complejo que incluye elementos geográficos, territoriales y perceptivos.

El triuno de Zeromski luego se convierte en una estrella de 5 puntas como relación interna para definir el control, dibujándose el pentágono como circuito de relaciones exteriores para indicar lo generativo circulatorio, figuras circunscritas en el círculo que simboliza el espacio como concepto totalizador de los demás subsistemas o subconceptos. Saltar de la triangulación conceptual a la pentagonización por el aumento de conceptos a tratar; al sistema GTP se suma región, lugar y espacio, cosa que es claramente materia de trabajo de la topología de redes o teoría de grafos en las conexiones actuales. El diagrama del profe Zeromski es armonizado (lo toma de los chinos) porque no existe centralidad dependiente en el grafo lógico de relaciones entre conceptos, señal de la complejidad pues no existe mayor jerarquía inflexible más que el marco del espacio como pared celular que contiene el dinamismo entre conceptos (les dije que sigan leyendo).

Constelación de conceptos sistematizos por la metageografía

Tratar la relación de los conceptos geográficos en un grafismo lógico para su puesta en operatividad simultanea es materia de trato de la metageografía. Entonces ahora existe geografía pura, geografía aplicada y metageografía.


Un profesor de profesores es un metaprofesor y por ente puede realizar una metadisciplina.

Tras sus huellas.







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Froy 20/02/2023  

     


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