
1. 1 Contexto: a dos años del evento
Tras la ponencia del profe
Zeromski, surgieron dudas que colocaban al relieve la forma de pensar una
geografía puesta a renovación por un prefijo que la actualiza y que está de
moda; “meta”. Metamodernidad y metaverso son dos conceptos que están
emergiendo, curiosamente a pesar de que el primero tiene una dirección semántica
hacia lo referente a lo epocal o articulación espaciotemporal de cambio
categórico paradigmático componiendo una estructura de sentimiento (o espíritu de la época) determinada
según Raymond Williams, y el segundo forme parte de un bautizo concreto a la
unificación de plataformas de una red sociodigital (unión de Facebook,
Instagram, WhatsApp etc.), dado en el ámbito de la cibernética; ambas comulgan
en el campo literario como dos instancia lingüísticas ya trabajadas.
El metaverso es entendido como el
acontecer de la realidad donde la inmersión al campo virtual genera un
ciberespacio que actúa como metáfora del mundo. El concepto metáfora es
trabajada por la literatura ya que trata la movilidad de significados de
palabras para un goce estético o utilidad explicativa al equiparar el relato en
alusión a un esclarecimiento ficticio.
El prefijo meta es bien conocido
en dos tonalidades de sentido complementarias; una es ir “más allá”, que es el
caso de la metafísica que es más allá de física desde la perspectiva de la
ciencia moderna por indicación de Auguste Comte, pero que en realidad desde la
filosofía de su tiempo de bautizo es en situación la “física primera” (según Aristóteles), lo
paradójico salta a la luz ¿más allá de la física o física primera? La respuesta
depende desde el respaldo bibliográfica desde donde se parta. En todo caso sea
primera o más allá se identifica una referencia de base de inicio o un extremo superador, como las
especulaciones generativas de lo que existe, como la base de confección de
conceptos (filosofía) que luego se operativizan en la ciencia (técnica).
La otra línea de sentido es la
que indica una “referencia sobre la referencia”, una auto-alusión que produzca
un tratamiento especial de lo tratado, generando sensaciones de recursividad
que puede ser confundida como redundancia fatigosa para el poco acostumbrados a
desplegar el pensamiento a estas alturas atendidas.
La dimensión física de la
literatura es el verso como unidad de palabras sujetas por la cadencia o
articulación de sentido medido, la tinta grabada en papel. El verso físico se
produce al momento que el escritor suelta su sintaxis en el lienzo dejando
registro de sentido. La forma de las letras son el significante y el contenido
es el significado que se genera al ser consumidas. Ambas fracciones no tendrían
que ser entendidas de forma independiente sino en complementación constate. En
esta perspectiva ¿Qué ocurre cuando un cuento describe la forma de su
producción? Claramente se está auto-aludiendo, y al abordarse a si mismo
apertura un campo más allá de su condición física, en otras palabras el lector
se encuentra inmerso en la atmosfera de la trama que entra a función de bucle; ya no sales de la obra tan fácilmente porque que la obra se auto-trasciende al
aplicarse el recurso metanarrativo (un claro ejemplo de esta hazaña literaria
se encuentra en la novela corta de autoficción “Peluquería y letras” de Juan
Pablo Villalobos). Fin de los metarrelatos.
Por otro lado, la metamodernidad
es un movimiento surgente que posee como un representante mayor, al escritor
norteamericano David Foster Wallace (tiene una pelicula genial) encumbrado por su novela “La broma
infinita” (el magnum opus del autor). Novela de más del mil páginas compuestas
muchas de notas al pie de página. Al transitar de la sátira, la ciencia
ficción, luego a la psicología en conexión con la filosofía, es considerada una
obra que supera su época evocando una venidera, por su inventiva y audacia
creativa genera una vanguardia en la representación asomada como la
metamodernidad. Que sea la literatura el campo que albergue lo referente a lo
meta y ya no tanto un movimiento filosófico no es novedad, si es que se sabe que
desde este ámbito se confeccionan paradigmas.
La metageografía, el conocimiento
en construcción es un postulado desde dentro de la geografía para abordar la
geografía. Seria el campo dedicado a resolver cuestiones de geografía en su
instancia básica de comulgación de perspectivas. Se sabe que una de las crisis
más reconocidas de la geografía es la carencia de una identidad sólida, por
ende, el devenir de la geografía a estado sujeto a fracciones desde el ámbito
epistemológico al temático. Grupúsculos intelectuales tendenciosos al conflicto
por solventarse como la geografía mayúscula se han visto enfrendados. Es así
que la geografía se taxonomiza en subdisciplinas alineadas a la valorización o
atención a una diversidad de focos temáticos.
Los diferentes niveles de
clasificación serían catalogados por temática de atención (urbana, rural,
física, humana, social y otras disciplinas afines que completan el puzzle del
panorama total), pero este nivel de clasificación no se estructura de forma
independiente al referente epistemológico (los parámetros para buscar el
conocimiento) que se precisa como licencia para operar la atención a los
tópicos. En el nivel epistemológico de la taxonomía, se conceptualiza la
geografía desde los paradigmas que soportan su extensión. Dentro del paradigma
de la modernidad la clasificación identifica por una parte de la geografía, que da
sentido respaldado por su correlación más plena con los valores del modelo moderno,
la geografía teorética o la de cuño positivista lógica (por eso lo de new
geografía, es nueva porque la lógica guía al positivismo que antes por andar
solo era muy burdo al afirmar determinismos absurdos, siendo la geógrafa Ellen Churchill Semple una de las
más representante del movimiento). La lógica formal soporta esta tendencia
geográfica poco flexible.
Contrariamente en una crítica
parcial a la modernidad se alza la geografía radical, teniendo como referencia
desdoblada la geografía crítica que interiorizó el marxismo para marcar la guía
epistemológica, solventando su procedimiento con la lógica dialéctica, y del otro
lado a mayor periferia, inclusive saliendo de la modernidad se encuentra la
geografía humanista, soportándose en la postmodernidad.
La tendencia moderna por un devenir cambiante que se sacude constantemente del pasado, aunque sea fundante, intranquiliza. Los defensores de la primera modernidad, identificada y reivindicada por los geógrafos de Madrid como el movimiento romántico que justifica una tercena cultura (por eso el título de la obra del geógrafo Nicolás Ortega “Geografía y cultura”) demandarán retornar a este basamento constituido por las figuras señeras de los geógrafos decimonónicos por encontrar el equilibrio entre la razón, la ética y la estética. El devenir moderno y desde el giro lingüístico que marco la matematización de la ciencia en descarga de un burdo evidencialismo positivista, sujeto a la empírea poco capaz de sistematizarse por falta de razón, propicio la formalización como movimiento de la abstralización del lenguaje científico. La modernidad de la ciencia se empezó a inclinar por la lógica que Bertrand Russel y Ludwig Wittgenstein que solventaron con su trabajo filosófico.
La geografía se fragmentaba al amparo de
la diversidad filosófica que se acumuló como sustrato de arranque para
cualquier disciplina. Si la explicación de lo social-humano pasaba por el
postulado del espíritu absoluto de Hegel, la razón cualitativa cambiante por
dialéctica sustentaba el enfoque regionalista de la geografía clásica, la
crítica de Marx y su subversión que aplica a la dialéctica de Hegel, de idealista la
convierte a materialista, provo que la lógica cambiaba, pero seguía siendo
central en los planteamientos de la modernidad. Con Marx se trata de equiparar
la ética con lógica material en contraste de la lógica inmaterial o pura razón
de Hegel, sin embargo la lógica (o la razón) gano escena de todos modos.
La geografía en su versión
moderna actual secularizó a extremos la razón, la ética y la estética como
campos inclusive en algún grado exteriores a la propia modernidad. Si la
modernidad se quedo con la razón, la postmodernidad abraza la ética como
diversidad y la estética como esencia ¡viva la diversidad al margen de la
sustancial y universal razón en un solo sujeto!, pulverizando la razón por
la ética de vidas diversas, pero la postmodernidad se centro en agudeza sobre
la estética deviniendo en hedonista. En respuesta a este desequilibrio, surge
la transmodernidad que trata de relevar la ética de las vidas más allá de un
antropocentrismo que la modernidad y la postmodernidad defenderían.
La metamodernidad se asomó como
un paradigma que fluctúa entre la modernidad y la postmodernidad, ironiza ambas
posturas por carecer de solvencia sin desmarcarse en viceversa. Antes que la
modernidad madurara y engendrada la propia postmodernidad, la competidora era
la ignorancia supuesta del conocimiento mitológica de los pueblos diversos que
solventa narrativas de explicación (los premodernos), hoy se sabe que la
modernidad es engañosa de su supuesto purismo de nacimiento al desmarcarse de
la mitología con la filosofía y por ende hacerse más efectiva por la ciencia,
dado que a estas alturas el mito del eterno progreso es inocultable.
Una geografía metamoderna es una
alternativa más en su horizonte de avanzada. Que sea la metamodernidad la que
equilibre la razón, la ética y la estética a raíz de su postulado paradigmático
es una pretensión abierta a su confección aún.
Las clasificaciones que define si
la geografía se aplica o es contemplativa, si es sistémica o regional parcelaria,
son clasificaciones que se descifran en el nivel epistemológico. Por ejemplo,
¿es la geografía feminista una tipología de temática o de epistemología?
tranquilamente puede caber en ambas, pero al ser la determinación de género una
índole calibrada desde la filosofía, reformula la geografía desde una mayor
profundidad, lo mismo sucede con la geografía postcoloniales o decoloniales que
podría estar relacionadas con la surgencia del paradigma transmoderno y el
feminismo con el postmoderno.
2. 2 Del
dos conflictivo al tres equilibrado
Un criterio que se reconoce al pasar revista los paradigmas de
solvencia que la geografía adopta, es la referencia del uso de la dualidad o
diádica en la lógica que se opera y su salida a la trinidad o triáda.
La modernidad es diádica al
indicar el binomio naturaleza-sociedad o objeto-sujeto, la configuración de la
lógica que articule el binomio se conocerá como la dialéctica diádica (desde la
perspectiva de Severo Iglesias). La dialéctica se considerará una calibración
del devenir de índole prioritariamente temporaria más que espacial. La
postmodernidad al reconocer que el espacio permite incorporar un tercero en la
lógica saliendo en este sentido del binomio opresor y reduccionista de la
diversidad real, surge la trialéctica que apertura mayores posibilidades al
ser, el ser social por ejemplo al clasificar en la determinación del género no
solo podrá devenir en varón o femenina, sino la posibilidad de declararse no
binario es factible como el tercero diverso, una alteridad surge que no podrá ser tratada con lógica sino con ética en primera instancia. La postmodernidad que el geógrafo
Soja presenta articula la trialéctica en forma de reconocimiento de la otredad
en el espacio vivido. El filósofo Dussel que también solventa la diversidad que
la modernidad desconoce, no refuerza la visión de la trialéctica como
alternativa a la dialéctica sino apela a una lógica más pertinente a su
proyecto transmoderno, bautizada como analéctica (proveniente de analogía, donde
no se piensa la identidad del ser ni la lucha de sus contrario, sino al sentido
lebniziano dando paso a lo composible, es decir poner juntos elementos
individuales y diversos relacionados por ser análogos, la semejanza entre cosas
distintas como catalizador ético de la compresión entre otredades).
Una hipótesis que explica la
postura del profe Zeromski al citar la obra del filósofo mexicano SeveroIglesias “Triádica dialéctica de tres términos” en relación al sistema GTP
(geosistema-territorio-paisaje) tomado de los geógrafos físicos franceses Bertrand es;
pasa por la postmodernidad al arribar a la triáda pero supera el tratamiento
tripartito de la concepción de la geografía al llegar a la metamodernidad que
es capaz de procesar los 6 conceptos de la geografía a la vez en un grafismo
lógico que no se restrinja a la triangulación conceptual ¿acaso a un nivel meta
no es suficiente lo diádico, ni lo triádico por pensar lo complejo que presenta
múltiples nodos conceptuales? (siga leyendo para entender esto)
3 ¿Qué es esa cosa de la triáda?
La tesis de Iglesias es que el
devenir de la historia (no alcanza Iglesias a hablar del espacio en concreto)
es un trenzado entre la objetualidad, la subjetualidad y la praxis; son estos
tres elementos que en mezcolanza productiva sustentan al ser o sujeto histórico.
La dicotomía cartesiana naturaleza-sociedad, objeto-sujeto, o estas últimas
como cualidades productoras objetividad-subjetividad; a hecho de la geografía
según la clasificación de la ciencia entre física (naturaleza objetiva) y
social (sociedad subjetiva) una disciplina separatista. Sin embargo, con una
relación de su devenir diádico (o trinka para Iglesias) según la famosa fórmula
tesis (naturaleza) - antítesis (sociedad) = resulta como síntesis la “región” (aunque
también puede ser el paisaje o el territorio), la fórmula contiene erros superables, entre
ellos la fantasmagórica conversión de la síntesis en tesis (sería una especie
de devenir interno no explicado).
Con la propuesta de Severo lo
objetivo muta a la objetualidad que no es purismo objetivo porque no existe, el
arte por ejemplo a respondido con este concepto para dar valía de que suele ser
transportada por la materia que es objetiva pero su producción y efectos
convocan lo subjetivo del artista o el receptor, o mejor dicho lo subjetual
dado que no es posible sustraer al hombre sus cualidades de sujeto
(imaginación, intuición, valorización, oniria) cuando se aborda la materia. No
existe nula valoración de las cosas, la propia visión convencional de la
ciencia es una valoración objetiva de las cosas, en otras palabras, la
neutralidad es una entelequia.
Como dice el profesor Zeromski la
dialéctica siempre será conflictiva, aunque Marx apele a detenerla como triunfo
del comunismo, el antagónico siempre se desprenderá (el termidor). Iglesias
armoniza la tensión en solvencia del triángulo (una especie de pitagorismo
pervive en la conceptualización de lo fundante), completando el triángulo está
la praxis. Ustedes son un ente objetual por cargar materia que los sostienen a resguardo
del sujeto que son (citen sus nombres), también son subjetualidad porque su corporalidad material es singular como una sustancia
aristotélica, unicidad como un alma. Si se fraccionasen como objetividad y
subjetividad (ustedes) no existieran por analítica fragante, serían remitidos a
dimensiones de producción y no a la originalidad de su trayectoria como un ente
con su propia praxis (ahora respiran al leer, es la práctica de su vida lo que
les da singularidad orgánica), con la triádica lo complejo se evidencia y ustedes son entes complejos para sus propias conciencias.
Con algo de más investigación se
descubre las tradiciones triádicas o trialécticas que se proyectaron: la triada
de Peirce que funda la semiótica (proyecto americano); la ontología triádica o
trinitaria del italiano Sciacca (una síntesis original del platonismo, el aristotelismo y el cristianismos); la transdiciplina que soporta el pensamiento
complejo de Edgar Morin que figura triángulos entrelazados como símbolo del
complejo orden; la triádica de Iglesias es otra alternativa más; la trialéctica
del geógrafo Soja que al ver que el espacio es un concepto tripartito, por
fecundidad tiene que salir de la dualidad deudora (el espacio en un orden
objetual es: absoluto; relativo y relacional, y en un orden subjetual es:
percibido, concebido o conceptualizado y vivido); y finalmente la triádica del
sistema GTP (geosistema-territorio-paisaje) del profe Zeromski con base en
Bertrand, que bautiza de una forma más personal como triuno, es decir los
trenza porque acontecen de una forma indisociable.
La triádica de Iglesia
Representación
triángulos entreverados figuración de la transdisciplinariedad referencia del
pensamiento complejo de Edgar Morin.
¿Cómo aplica el profe Zeromski la
triádica de Iglesias a la geografía mediante el sistema GTP? una de las posibles
respuestas sería; el Geosistema que sería la equivalencia disciplinar del
ecosistema en la ecología para la geografía, equilibra la triádica como lo
objetual, es decir la materialidad de la vida energética. El paisaje sería el
representante de la subjetualidad dado que es un sujeto el que percibe,
piénsese sujeto como animal o planta y entiéndase paisaje como un cúmulo de
sensaciones sensitivas no solo visuales, aquí no importa si se presenta el
famoso dilema que ocupa a muchos geógrafos sobre la perspectiva naturalista o
bohemia a la hora de abordar el paisaje, ya que siendo el paisaje subjetual por
la intermediación del sujeto se entrecruza con lo objetual sin generar
conflicto (no preocupa la ley formal del tercer excluido y tampoco se capta
como contradicción dialéctica insalvable donde uno tenga que superar al otro
porque el triángulo es una figura equilibrada).
Finalmente es el territorio el
representante de la praxis, la puesta en despliegue de la vida gregaria o
particularizada de los sujetos, sean plantas o animales, todos pugnan por
territorio para vivir.
Remítanse a su cotidianidad para entender el sistema GTP; sus vida se ejecuta con praxis como el respirar o el leer si se alude a algo inmediato, se reproducen como entes vivientes por múltiples acciones biológicas, sociales o humanas (comen, trabajan, cantan) para eso se inscriben en un territorio, que se sustenta por transitar la energía que es viabilizada por el geosistema, no crean que por vivir en la ciudad no existe ecología, todo esto será atestiguado en el paisaje que es la composición sensitiva de la intemperie, el umbral entre el interior subjetual y el exterior objetual. ¡¡Nunca se sale del GTP!!
Tratar la relación de los
conceptos geográficos en un grafismo lógico para su puesta en operatividad
simultanea es materia de trato de la metageografía. Entonces ahora existe
geografía pura, geografía aplicada y metageografía.
Un profesor de profesores es un metaprofesor y por ente puede realizar una metadisciplina.
Froy 20/02/2023
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