Este
pequeño escrito espacio-temporal se teje en la reflexión del estudio de la
ciencia geográfica, a partir del desarrollo de tesis enramada en la tierra de
la costa jalisciense. Dentro de estas palabras, se expresa la memoria y la
intención de un naciente geógrafo en su andar por la sociedad.
“La
Tierra Pródiga” de 1960, novela de Agustín
Yáñez que remarca las bondades y las carencias del
espacio geográfico de la costa de Jalisco y sus alrededores; con una prosa por
momentos compleja, vasta y en otros tantos algo melosa, pero que, la intensidad
podría ser el adjetivo más adecuado al que he podido llegar luego de estarla
estudiando por más de un año. Elegí esta obra literaria para complementar mi
estudio de tesis -que también está enmarcado en esta región- debido a que
ofrece otra perspectiva desde otro escaparate tan pródigo como lo es el arte,
“el arte nutre a la geografía” aseveración del Dr. Luis Felipe Cabrales, destacado
geógrafo.
Intentar
dinamizar una novela y relacionarla con el estudio geográfico de corte clásico
–si se me permite nombrarlo así-, cuestión nada sencilla puesto que mi trabajo
de orden general; lleva la síntesis como bandera (para algunos puede ser
negativo) pero que, existe el esfuerzo en la actitud integradora a lo largo de
la temática, a su vez, es una invitación a relacionar los paisajes encontrados,
a refrendar la postura de esta ciencia.
La
región de Jalisco contiene paisajes que simplemente se pueden definir como
hermosos –y a la vez tristes-, si nos apegamos a un lenguaje más riguroso
(científico) me encuentro en dificultades para poder responder a una pregunta
tan universal; ¿Cómo defines este paisaje? ¿Qué te transmite? ¿Qué pasaría si dejáramos a la comprensión volar?
Punta Pérula, 18 de junio 2023
Esto
ha sido un par de choques que he encontrado al momento de desarrollar un
trabajo tan pródigo y tan delineado como una tesis. Sin embargo, considero que
la formación de un investigador debe transitar por este proceso y más aún, para
el geógrafo que pretende alcanzar –por lo menos intentar- la eternidad;
observar, relacionar, explicar, plasmar, ayudar.
Para
suavizar el tortuoso camino, se recomienda acercarse a los planteamientos del
conocimiento geográfico, concretamente en los padres de la geografía moderna y,
por mencionar con coherencia otro ejemplo, a la intención integradora de Ortega
Cantero. Por último, no está de más recomendar buscar la geografía en el arte, puede ser la llave que
reconecte a la inclusión del valor universal de la geografía con este mundo tan
soberbio.
Que estas palabras sirvan como carta de presentación y con suerte -si es que existe- un motivante a seguir compartiendo.
Chamela, 19 noviembre 2023.
2 Comentarios
Gracias. Buena reflexión.
ResponderEliminarExcelente!
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