El conticinio🌕 y la lluvia ⛈️

 


( 02: 06 a.m. hora del conticinio) Froy

El conticinio al igual que la lluvia resultan ser dos fenómenos atmosféricos, sin embargo, no es común encontrar la palabra conticinio en los libros de física, y ello no es un error garrafal, pues los libros nunca hacen justicia con todo el léxico semántico que se acumula en siglos. Poner de moda una palabra, manifestarla con propiedad, buscar que figure fonéticamente entre los hablantes es claramente un desafío creativo. La promoción cultural por abrazar un lenguaje inagotable no es necedad infructuosa si se vive cada adquisición de palabras como la construcción de la propia realidad. Sin nuevas palabras la realidad se agota, se vuelve pesada; si solo se pudiera indicar el día, la tarde y la noche adjetivadas (día bueno, tarde clara, noche serena) aquello fenomenal que merece distinción no sería descubierto.

Si el conticinio es la hora de la noche en que todo está en silencio ¿qué utilidad le podemos ver a eso? En comparación, la lluvia y su poder ecológico son inobjetables. Si los conceptos compitiesen, por conocimiento popular la lluvia ganaría. ¿Sería acaso conticinio una palabra sobrante como muchas cuando son sinónimos o pleonasmos? ¿Para qué sirve el silencio rotundo de la noche? Claramente no lo sabía hasta que escuche y vi en grafía activarse la palabra conticinio entre los poetas.

He encontrado en el conticinio la condición necesaria para extender el pensamiento y poder llegar a lo poético; es en el ropaje del silencio nocturno cuando oído y vista se cancelan lo más posible y no es un sueño saber eso. El conticinio es la sublimidad de la cancelación sensorial por falta de estímulos. ¿Pero qué se puede pensar cuando el cerebro está activo pero sin luz y sin ruido?

Llegar a lo poético por medio de la noche a significado en mí el remplazo de los sueños. Como geógrafo suelo pensar la articulación del espaciotiempo en sus maneras infinitas, y el conticinio es una de las más singulares articulaciones; porque siempre será una sublimidad poética querer parar el tiempo para evitar que el espacio cambie (anti-entropía).      

Pero llegar al conticinio es condicionante, no puedes hacer ruido porque si no desaparece. Como escritor es un desafío mantener en la memoria el influjo de ideas que el conticinio genera; apenas decidas escribir, el conticinio se desactiva por el mínimo ruido que genera la creación de grafía.

El rotundo silencio de la noche es el ambiente confidencial para las letras libre, toma forma social y se convierte en un espacio que busca unir a personas para descubrir, leer, comprender, dialogar, crear y compartir poesía.

La poesía es aquella fabricación humana que pone al descubierto el sentimiento estético de todo lo que se capta. Una gota de lluvia cae velozmente y se desvanece con el resto cual fenómeno físico. Pero con la perspectiva poética la gota se suspende en la imaginación para dimensionar su importancia:


Ante la crisis hídrica que padecemos la poesía se activa para resaltar el valor que una simple gota de agua carga. Las humanidades son más importantes que la física cuando no es la ciencia la que falla propiamente, sino la conciencia que sin poesía poco contempla y nada resguarda.

¿Qué cometido tiene un poeta al presentarse al público? Puede que solo exprese sin mayor pretensión. Puede que reclame al liberar su voz. Puede evocar pasado, presente y futuro en el fulgor del aliento. Puede refugiarse en palabras y construir castillos. Pero lo que nunca deja de hacer un poeta es comunicar. Que la ciencia se atreva a analizar este fenómeno no es la cancelación de la estética, pues la lógica no es su contraposición. La semiótica es la ciencia de los signos en el fenómeno de la comunicación y el poeta comunica con signos. Entonces el cometido poético radica en la semiosis; poner a disposición de los usuarios los signos que se interiorizan para otorgarles sentido.

El poeta fertiliza mentes, alimenta espíritus, potencializa conciencias, hace suyo el mundo utilizando la voz. Un poeta ve en el árbol de su ventana la opción de salir de su cuerpo y hacerse ambiente. Sale del yo cartesiano para hacerse lluvia, relámpago, sueño, araña, flor. Todo eso puede sonar fantasioso, pero con mayor conocimiento filosófico la cosa cambia; dado que la poesía siempre se encuentra adelante de la lógica, cuya producción es fruto de la imaginación factible. Imaginación que soportan los mitos, aquellos grandes relatos que trascienden los siglos y que la ciencia pretende encubrir. Y hoy se sabe que es la ciencia otro mito al prometer el progreso infinito.

Que un poeta escriba ser lluvia, relámpago, sueño, araña o flor, es porque intuye el principio de relacionalidad que es el rasgo más fundamental y determinante del pensamiento andino. Para el andino a diferencia del occidental “el universo es ante todo un sistema de entes interrelacionados, dependientes uno de otro, anárquicos, heterónomos no sustanciales”. Que la lluvia, el relámpago, el sueño, la araña o la flor sean versiones ecológicas del yo permiten afirmar una ética más amplían y necesaria ante la crisis ambiental que el hombre poco relacionado a gestado por ceguera científica. Porque el poeta libera la imaginación que la razón constriñe y sin imaginación la aspiración es corta.

Este texto es el producto tejido de tres elementos: el conticinio como ambiente poético donde la contemplación no tiene competencia; el allanamiento de la voz femenina que con imaginación reclama la mayéutica original que Sócrates copio de su madre; y por último la lectura cargada de la mano que suelta estas letras: es al fin y al cabo una semiosis original.           

A libertad indiscreta he tomado prestada la consigna del espacio poético “Conticinio Poesía” por contagio creador. He buscado hacer rizoma (conexión libre) con “Las sombras desde el árbol” de la poeta Renata Gracía Rivera y tratar de ver aquello que ve por su ventana. Pido sentidas disculpas si he trasgredido el sentido de su verso, si incomoda la semiosis que hago, si en todo caso mi falta sea mayor.  

Hasta aquí, he intentado trasladar el conticinio con texto, lo que no es lo mismo que compartirlo ¿Se podrá acaso pactar con alguien mantenerse despiertos y no hacer ruido para alcanzar el conticinio? Y compartir el silencio de la noche a pesar de los latidos.


"Conticinio urbano"


"La topología de la gota"
La práctica fotográfica se constituye por un 40 % simbiosis hombre-máquina y un 60% de perspectiva, agilidad y paciencia. Teniendo la paciencia debida se logra capturar la gota fugaz.  


"Líneas lumínicas"


"Convergencia geométrica"
                                    Las siluetas son las sombras sólidas que se proyectan en el cielo.


"Movimiento cuadricular"



Bibliografía

- El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y "latino" (1300-2000): 4 La filosofía Quechua (Josef Estermann) Pág. 36-40.


Agradecimientos textuales





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