• Apr 27, 2025

Los procesos de desencanto: el cambio 🔄

 


Escribir es la práctica de sincerarse con el mundo. Por mucho tiempo me he mantenido al margen de lo popular, recluido en mi casa leyendo libros y compartiendo conmigo mismo los secretos que sus páginas guardan. Pero por condiciones de la vida misma salir y tener contacto con otros es inevitable.

Lo popular tiene música y se canta, la banda es una apología a los sentimientos, en México no existe rincón libre de la tambora. Como evitarla, como no ceder, al final los estribillos triunfan y es por eso que les dicen las llegadoras. No me arrepiento pero si aprendo. Me veo en el espejo y a veces me recrimino ¡¿cómo es que paso?! Cedi, no pude resistir. Un tal Julión Álvarez ahora es parte de mi repertorio jajaja.

Las he soñado. Pero lo que ha sucedió me ha sorprendido. Lo que se supone pasaría con una sucedió con la otra. Es un sueño cruzado.

Luna siempre fue misteriosa, gran parte de su belleza radicaba en eso, pero los misterios no duran mucho, pronto eso que cautiva envejece, como la flor se marchita. Piel Canela prometía diferencia, pero era solo fantasía. ¿Culparlas? ¿Reprocharles ser ellas? Eso no importa ya.

Mi ceguera es mi talento. No puedo renunciar a escribir pero si dejar de creer.

Se rumoreaba su vuelta, el día del padre se acercaba, la Copa América se jugaba y la temporada escolar significaba más ventas. Proyecte tres murales en los espejos uno por cada acontecimiento. Un poema de la hija al super Papá (tan faltante para muchas de ellas), la copa reluciendo en el centro y las caricaturas de Calvin y Hobbes, que tome de una caja de zapatos cerraban la entrega.


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 Calvin y Hobbes en Tlaquepaque

Nuevas compañeras se sumarian al proyecto. Pero sería Luciana quien sorprendería. Debo de confesar que su historia es lago controversial, peros sus ojos guardan cierta ternura que conocería pintando.

-Pintas muy bien- le dije mientras ella movía el pincel mágicamente –parece que si te sirvieron las clases de arte en la escuela-. 

-Yo no fui a la escuela- respondió algo avergonzada-mi mamá no me dio estudios, aprendi gracias a mi hermano.

-Sé que trabajas porque tienes una hija que mantener, pero ahora que también sé que careces de estudios, siento por ti algo de compasión-. La realidad golpea con la sorpresa de la mirada tierna, pero ella no era una santa palomita, su gusto por el reguetón y la ropa corta para verse bella es una vanidad que haría que la juzguen repetidas ocasiones.

Mientras pintábamos nos conocíamos, llegaron los minutos donde sus palabras robarían mi corazón y estrujarían mi alma. 

-Enséñame a estudiar- su inocencia y sus ganas de superación se reflejaban en su sonrisa. Quede pasmado ante su forma tan tierna de solicitarme apoyo. Se acercaba el día del padre, pero para ella en sus cortos 17 años eso no significaría más que ausencia.

-La pintura es terapia sabes, ahora sé de tu vida a mayores detalles y sé que si no haces algo distinto tu destino será el ser como tu madre.

-Yo también se cosas tuyas- me dijo.

-Así ¿Cuáles?.

-Sé de Luna. Dicen que vuelve, yo atendí a su mamá el otro día, es muy bonita por cierto, se llevó unos huaraches.

-Era cierto el rumor entonces.

-Yo ya te conocía, pensé que te gustaba Ale porque te vie en un estado, se tomaron una foto juntos por el día de muertos, pero luego me contaron de Luna.

- Qué detalles te dijeron.

- Que te gusta y sobre un cuento de un espejo.

No pude contenerme y durante aproximadamente una hora o dos, la verdad perdí la noción del tiempo, hable de Luna y la historia que mezcla literatura y pasillos de la bodega. Ella escuchaba atentamente, la pasión de recordar lo añorado se desato y más ahora que sé de su vuelve. Remate diciendo que me alegraba que volviese porque podré seguir escribiendo un cuento donde ella es protagonista que lo tuve que suspender por su ausencia.

-Pero tengo que confesarte que las cosas ya no son como antes, no puedo ser ingenuo y no tomar mis precauciones. Es mi tercera temporada en la zapatería y sabes; el deseo de que vuelva ya está algo desgastado. Regrese en enero pensando que volvería, llego febrero y no supe nada de ella. Recién tuve noticias en marzo cuando pude ver en sus estados que disfrutando del sol en un balneario  portaba el dije de luna que le obsequie en diciembre. Pensé ingenuamente que el recuerdo vivía en ella.

Continúe hablando cronológicamente hasta llegar al momento que cambiaría todo.

-Luego la vi, ella se dirigía a su prepa y yo me dirigía en sentido contrario. No te ha pasado que involuntariamente volteas porque alguien te ve. Ella me vio primero, yo estaba metros adelante imposible que la visualice primero. Cuando gire la cabeza su mirada me evito, me ignoro por completo, lo peor es que días antes por ver el dije en su estado me atreví a escribirle un hola, que largas horas después fue respondido con otro hola y un interrogante indicando incomodidad.

Te confieso que necesitaba procesar ese acontecimiento de una forma muy radical, no soy primerizo en esto, ya en una ocasión anterior he procesado la ingratitud de una mujer, afortunadamente como en aquel momento surgió la oportunidad de viajar.

Saldría de Guadalajara rumbo a la gran Ciudad de México, la gran Tenochtitlán. Saldría de la ingrata Ciudad Rizoma para descubrir la Ciudad Crisol. Esa sería mi terapia de superación. Pero antes recurrir a las amigas para compartirles mi ridícula desgracia de amor. Le escribía a Bárbara y su respuesta fue no tengo tiempo para tus historias con otras y ese sería su último mensaje porque por la vehemencia de buscar consuelo y no obtenerlo recurrí a una práctica de mi pasado que pensé que ya había superado, la elimine de mis contactos. Adiós Bárbara o Claudia.

Luego me pregunte quien sería buena opción para platicarle sobre la ingratitud de Luna. Me atreví a escribirle a ella (en ese tiempo no le decía Piel Canela, le decía por su nombre). Hasta ese momento de escribirle el hola, solo habíamos platicado por WhatsApp del préstamo de mi bicicleta que usaría para ir con su novio a la vía recreativa, pero en directo ella era una especie de confidente para ambos, para mí y para Luna, ella se ganó toda mi confianza por ser tan trasparente con migo y fue la primera en saber lo que sucedía entre Luna y yo, eso me lo dijo la propia Luna justo antes de obsequiarle el dije de Luna en el parque. Pero ese hola no sería contesta sino pasando un largo tiempo.

Le escribí a Ale, ella si tuvo el tiempo de responderme, su respuesta fue algo tranquilizante por un momento: qué esperas de alguien que recién aprende de la vida. Me sentía en total ridículo, superar algo que solo yo tomaba en serio. Pero en fin, sacarme a Luna de la cabeza, extraerla de mi subjetividad era el desafío y la Ciudad de México el escenario.

Saldría de la zapatería teniendo poco de haber ingresado, la deriva de mi vida aun no acababa y mi estado de ánimo estaba condicionado al comportamiento de alguien que sigue siendo una extraña.

Ya en México superar a Luna sería un proceso rápido, bueno eso yo pensaba, pero un famosos eclipse haría que la Luna astral me recordara que existe una Luna terrenal ingrata. No fue nada fácil si todas las noches el firmamento me recuerda a ella.



Fueron mis sueños los que me despertaban de la realidad, en ellos cada vez ella era borrosa. Mientras ella vivía su historia de romance con su novio que a todas luces exponía en su WhatsApp yo escribía el proceso de olvidarla.

Llegue de México y como era de esperar los problemas surgieron de nuevo, la zapatería se convertía inevitablemente en mi opción de trabajo. Tenía que enfrentarlo de nuevo, no sabía claramente si la había superado pero no tenía más alternativas que volver a trabajar. Afortunadamente algo sucedió durante la libertad de mi imaginación al dormir.

Un sueño resulto ser la epifanía, Luna pasaría a ser superada por el mismo camino que me llevo a ella. La zapatería sería el mismo lugar donde el cambio sucedería. Sabes Luciana ahora estoy preparado para ver a Luna, sé que si vuelve y no me corresponde no significará una tragedia. Luna pasará a ser cambiada pero no sé por quién. El otro día la vi saliendo de su prepa, no significo mucho para mí, fue extraño, luego ella como siempre compartiría en su estado de WhatsApp su rostro y un corazón, ya no me causa esperanzas como antes, estoy seguro de que si ella no se esfuerza por regresar ya no es mi problema. Tengo una confidente que me informo que ella quiere volver, pero que no es suficiente con pedirlo, dejo por encargo a una de ellas que quiere volver pero el mensaje no ha llegado al encargado.


Te confieso algootra vez , desde mi vuelta por mi sueño que revelan que el cambio sucederá he pensado en quien será esa persona. Entre todas las opciones he creído que seas tú Luciana, pero ya te puse a prueba, recuerdas cuando te di una hoja con un poema titulado Vueltas del corazón, esa era la prueba jajaja, al parecer todo indica que no eres tú.

Se acercaba la hora de cerrar y unos rumores se escuchaban -sigan ligando-.

Al día siguiente el patrón se repetiría ya que aún los murales no estaban terminados.

Otra vez Luciana y yo encontrados dibujando y pintado. Y como si fuese consecuencia el hablar tanto tiempo sucedió lo que se esperaba. Tenía que cambiar de pintura así que me despegue del espejo para tomarlas mientras Luciana permanecía pintando, de pronto vi una cara que se me hacía conocida de un chavo que se dirigía al baño, todo tomo sentido cuando mi vista se dirigió a la entrada de la zapatería, estaba ella, Luna, el chavo era su novio. Ella nunca voltio a verme, nunca se dirigió a mí, yo proseguí como si nada hubiera pasado, tome las pinturas que necesitaba para generar la mezcla y en ese lapso el chavito salió del baño toma la mano de Luna y salieron del lugar. La vista de todas las muchachas ahora se dirigían hacia mí, me sentía juzgado con sus miradas, claramente no pensaban algo positivo ni victorioso.

Regrese a pintar y Luciana dijo:

-¿Qué se siente?

-¿Qué se siente qué?- respondí algo incómodo-.

- Que la mujer que quieres esta con otro.

Tenía que enfrentar el momento molesto, era inevitable.

-La conozco, ella hace esto por los rumores que le cuentan. No pudo ingresar a la zapatería porque su recado de querer volver no llego al encargado. La gente supone cosas y las menciona como si fuesen verdad. Por solo conversar contigo largo y tendido piensan que ligamos, tú crees que esa suposición rumorada no llegó a sus oídos. Ella hace esto por eso.

Cambie de entonación cuando le dije: -pero sabes una cosa, yo la dejo cuando yo quiera, la conozco y el hecho que no me dé la cara revela su cobardía, ella sabe muy bien que buscare la verdad en su mirada, fue bueno que me encontrara pintado y contigo. Si me hubiera encontrado solo imagínate la pena que hubiera generado, el chisme me dejaría como el abandonado absoluto, pero no fue así, mi talento no dejará que la desdicha me alcance.

Luciana entendió que mis palabras eran más verdad que el rumor del supuesto romance que las otras se inventaron por solo el hecho de pintar juntos. Se dio cuenta que mi decepción por Luna llego alcanzar la realidad. Era su cobardía por no verme a los ojos y decirme con la mirada que todo se acabó. Así que el punto final a esta historia lo pongo yo.

Luego del suceso no sería inevitable que se toque el tema con las otras. Ellas se acercaron para escuchar mi versión, y una de ellas le grito a Luciana mientras caminaba hacia el espejo pintado: ya te dedico poesía.

La vida es más bizarra que tragica, qué pasaría por su cabecita.Pensaba escribir sobre Piel Canela, pero creo que es mejor terminar con Luna primero.

Continuara.


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