Geomarketing digital y ciberliteratura: la era del cognitivismo 📱🌐🧠

 


El ciberespacio es un concepto fraguado por William Gibson en el corazón de la literatura de la ciencia ficción. Considerado el padre del movimiento cyberpunk imagina un mundo distópico trastocado por la tecnología degradando el nivel de calidad de vida. El término es presentado de forma plena en su novela Neuromancer (1984), constituyendo un nuevo cronotopo para el mundo literario.

El cine, que es en muchos casos la producción transmedia de la literatura ha llenado el imaginario social de referentes que hoy son base fundamental para pensar las tendencias del cambio de la realidad.

En el ingreso al nuevo mileno tomó escena la película “The Matrix” (1999), el boom que significo su mensaje sobre la construcción o desdoble de la realidad a versiones aparentes provoco que ideas filosóficas disruptivas resonaran con mayor vigor en el mundo académico.

La idea de simulación e hiperrealidad configuran el marco del paradigma postmoderno. Jean Baudrillard señala que la demarcación entre que es lo real y su representación presentan un debilitamiento por el elevado grado de tecnificación del medio, los modelos llegan a superar lo que imitan y ahora se habla de una realidad aumentada.

En la publicación del libro Espacio, paisaje, región, territorio y lugar: la diversidad en el pensamiento contemporáneo, las geógrafas mexicanas Blanca Ramírez y Liliana López afirma que el espacio del futuro que la geografía atiende ya lleva un tiempo de uso entre nuestra comunicación. Reconocen al ciberespacio la atribución de existir más allá de una novela, afirmando su capacidad transformativa de las relaciones entre la sociedad y el ambiente dedicándole 13 párrafos de justificación.

Milton Santos lanzo su pensamiento hacía el futuro y en su celebrada obra La naturaleza del espacio, muestra el concepto de tecnosfera. Todo sistema con ideal cobertura sobre el planeta tiene forma esférica, la vida es biosfera, el ciclo del agua es hidrosfera y la tecnología es tecnosfera.

 Por mucho tiempo los geógrafos por cierto purismo disciplinar no contemplaban los resultados de la carrera espacial que enfrentaban las naciones; pues la tarea de orbitar los satélites es más un precepto de la ingeniería y astronomía. Las posibilidades de la percepción remota de la tierra y sus condiciones de lograrse no son avizoradas por los geógrafos; disciplinados por los límites de la brújula, los geógrafos no levantaban la cabeza aspirando conquistar los cielos pues no es tierra, pero resulto que conquistando la exosfera y un más allá el planeta tierra se estudia mejor.

La idea de una geografía dominada por la tecnología hoy le baja el valor. No se puede promocionar una disciplina para elevar los estándares de la reproducción social del geógrafo si su devaluación es una tendencia generalizada entre los usuarios del saber; ellos comparan que saber de geografía es suficiente al buscar en Google Maps, pero no saben que Google no sería nada sin la tecnosfera que teorizó Santos.

Para mejorar la imagen, percepción y consumo de algo ofertado existe el marketing. El ingenioso trabajo del mercadólogo es valorizar una marca, las marcas son empresas arropadas en narración oral, textual y gráfica que cuentan una posible satisfacción o logro. Las marcas terminan siendo condensadas en logos o símbolos identitarios para un grupo de individuos, es así que la marca puede ser una nación, un club deportivo, una iglesia o partido político, etc. hasta una disciplina como la geografía es una marca con adiciones de nombre propio para una determinación más realista.

La marca nunca se sustrae del espacio, es por este que se reproduce. Con la llegada de Facebook, Instagram y Twitter a la red, antes el Messenger y hi5 dominaban los ordenadores, se elevaron los usuarios de la web, ya no como sujetos pasivos que buscan información ahora la comparte y crean. Dicha revolución se denominó Web 2.0. Pasaron los años y se suman las aplicaciones, softwares en el celular como WhatsApp y la comunicación estallo. La computadora perdió un gran margen de utilidad porque ahora los celulares son inteligentes. Luego gracias a la movilidad que permiten los móviles se pudo jugar globalmente Pokemón Go, la idea que la tecnología está en movimiento y es geográfica no dejo duda alguna.

Ahora atestiguamos el aparecer de la IA y las cosas se facilitan mucho. El marketing digital por ejemplo paso de ser un quehacer exclusivo de los diseñadores gráficos o desarrolladores, a ser atendido por los usuarios de la web, gracias a que en las redes sociales se practica la gestión de marca; la marca personal claro.

Entonces se pensó que los usuarios comunes de las redes sociales podrían gestionar sus propios emprendimientos, y sí. A la realización de contenido publicitario desde las habilidades generales del navegar en la web por las diferentes interfaces de las plataformas se le denomina práctica SEO según el glosario de Google.

El ciberespacio llega de vuelta transformando la educación, y como prueba de ello solo es necesario repasar nuestra historia abierta. Si las licenciaturas con sustrato ciberespacial se encuentran hoy en el renovado Centro Universitario de Guadalajara antiguo CUCSH La Normal ¿por qué no está geografía que teoriza el ciberespacio?

Cada vez el planeta es transformado más para imitar las funciones del cerebro, los grados de avance son inmensamente sorprendentes porque ahora no sabemos cuále es el límite.

Geografía/cognitivismo: planeta-cerebro, mente-ciberespacio y metageografía para entenderlo XD.    

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